Durante el encuentro que disputaron Holanda y México por los octavos de final del Mundial en Fortaleza, el árbitro se vio obligado a interrumpir dos veces el encuentro, una en cada tiempo, debido a las altas temperaturas, que superaron los 35 grados. En esos minutos, los jugadores pudieron dirigirse hasta los bancos de suplentes a tomar agua y refrescarse para evitar incidencias en su salud.
Louis Van Gaal, entrenador de Holanda, admitió que utilizó ese tiempo de "cooling break" del complemento para dar indicaciones a sus jugadores y cambiar la tendencia de un encuentro que, hasta ese momento, tenía a su equipo abajo por 1-0 en el marcador
El combinado europeo comenzó el partido con un esquema de 3-5-2 pero, ante el gol de Giovani Dos Santos que lo dejaba eliminado del certamen, el DT prefirió pasar a un 4-3-3 y aprovechó el momento de hidratación para comunicarlo a sus dirigidos.
"Primero cambié a un 4-3-3 y así creamos muchas oportunidades ,con un tiro en un palo y una atajada fantástica (del arquero mexicano Guillermo Ochoa). Luego, cambié al plan B. Lo hice en el momento para refrescarse, lo que es una manera inteligente de aprovechar estos descansos", contó a la prensa.
Luego, agregó: "Advertí que el 4-3-3 tampoco funcionaba y pude ver que necesitábamos otro cambio, así que esperé hasta el tiempo para hidratarse".
"Es un gran halago que mis jugadores lo hayan entendido de inmediato. Tenemos un modesto grupo de jugadores, pero tienen un excelente espíritu de equipo y esto fue lo que finalmente llevó a la victoria", concluyó Van Gaal.