Fórmula 1: la FIA admite posibles cambios al reglamento ante las quejas de Red Bull

El 'Caso Ricciardo' en el GP deAustralia, una amenaza de abandono y Vettel que calificó a los nuevos motores de "basura", tuercen el brazo de la FIA en el circuito de Sepang

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 AFP 163
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Tan solo una carrera, un solo Gran Premio. El escándalo se apoderó de la Fórmula 1. La máxima categoría se preparaba para un Mundial revolucionado con los cambios reglamentarios y mecánicos, pero no para los cruces mediáticos y las protestas constantes.

La descalificación de Daniel Ricciardo se sumó a un pésimo momento de Sebastian Vettel. El dominio de Red Bull se hunde en una crisis. Se le sumó una pelea con la FIA. La apertura de la temporada en Australia colmó los niveles de frustraciones arrastrados desde los ensayos en Jerez y Bahréin.

El recurso presentado por Red Bull ante la FIA por la descalificación Ricciardo se verá el próximo 14 de abril. Mientras tanto, la firma de bebidas energéticas golpeó fuerte y bajo. El magnate Dietrich Mateschitz ha llegado incluso al extremo de amenazar con abandonar la F1.

Mateschitz y Vettel dispararon contra la F1, y Jean Todt evalúa hacer cambios"La cuestión no es tanto si tiene sentido económico seguir en el Mundial, nuestra decisión tiene más que ver con el espíritu deportivo, la influencia política... En estos asuntos hay un límite claro de lo que podemos aceptar", disparó el dueño de Red Bull, convencido de que la FIA quiere acabar con su hegemonía.

El flujo de combustible y los nuevos motores se trasformaron en el problema principal. Las polémicas van desde el sonido imperceptible de los V6 hasta el giro ecológico de consumo. Vettel no se quedó atrás y siguió los pasos de su jefe.

El alemán, tetracampeón y rey absoluto, tuvo que abandonar en su inicio de 2014. Tras el fatídico comienzo, y en vísperas de la segunda carrera, calificó de "basura" los propulsores, de 1,6 litros y seis cilindros, y dijo que un motor de Fórmula 1 tiene que sonar mucho más alto.

"Yo preferiría un motor V12 atrás y dejaría los asuntos de la batería para el celular. Sería estupendo que se volviera a oír el motor en vez de las ruedas chirriando. No estamos en la pista de entrenamiento de un club del automóvil ", añadió con picardía a penas llegó a Malasia, donde se corre el segundo GP.

Los dardos llegaron hasta el despacho del actual presidente de la FIA, Jean Todt. Tuvo que dar a entender ya que podría modificarse en breve el reglamento, sobre todo en lo que hace referencia al sonido de los motores y al consumo de combustible. Justo lo que Red Bull pretende.

El GP de Malasia se corre este domingo a las 9.00 GMT"El ruido es diferente ahora, obviamente, y si hay un problema con él podemos ver la forma de hacer que sea más ruidoso, siempre que los equipos estén de acuerdo", soltó en tono pacificador.

Para Jean Todt, que fue máximo responsable de Ferrari de 1995 al 2007, los protagonistas tenían que haber medido su respuesta, reseñando que "debería haber calma antes de la reacción".

El francés también tuvo que poner la cara por los límites de combustible: "No quiero que la Fórmula 1 sea una 'carrera económica'. La cantidad permitida de combustible, 100 kilogramos, fue propuesta por los equipos. Para mí no es un problema si quieren que sea superior a los 100 kg."

No obstante, aseguró que ese límite de combustible no tenía nada que ver con la falta de adelantamientos durante la carrera de Melbourne, sino que fue una cuestión de aerodinámica porque el circuito del Albert Park "nunca ha sido muy bueno" para pasar rivales.

El circuito de Sepang se prepara para recibir una Fórmula 1 más activa en los paddock, que en las pistas. Los Mercedes son los claros favoritos, visto su domino en el debut, pero existe curiosidad por ver lo que dará Red Bull. Este domingo a las 9.00 GMT, los duelos no sólo estarán sobre los coches.