La interna en el vestuario de Boca está al rojo vivo y Juan Román Riquelme es uno de los señalados como protagonista de los problemas que suceden dentro del mismo. El capitán, que en las últimas semanas enfrentó a los periodistas, hoy fue parte de un tierno acto.
En un corner, el '10' se paró cerca de los hinchas para lanzar el balón al área y un nene que estaba pegado al alambrado recibió una sorpresa. El enganche le tomó la mano ante la asombrada mirada del pequeño, que seguramente hoy no pueda 'pegar un ojo' por el 'regalo' de su ídolo.