"Los Estados miembros de la Unasur manifiestan su enérgico rechazo a los recientes actos de violencia ocurridos en la República Bolivariana de Venezuela", afirma el texto, en referencia a los incidentes protagonizados entre estudiantes opositores y las fuerzas de seguridad chavistas que dejaron 3 muertos el miércoles pasado. Las marchas contra el gobierno de Nicolás Maduro continúan desde esa fecha sin interrupción. Para el presidente bolivariano, se trata de un intento de desestabilización.
Aun cuando muchos países del bloque, como Argentina, Bolivia o Ecuador, salieron a respaldar al venezolano, el comunicado no hace referencia explícita a un intento de golpe de Estado.
"Al expresar sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas y con el pueblo y el gobierno de Venezuela, hacen un llamado a la paz y a la tranquilidad en esa nación, y reafirman su compromiso con la preservación de la institucionalidad y los principios democráticos como pilares del proceso de integración regional", agrega el comunicado.
Los miembros de Unasur reiteraron "su defensa del orden democrático, del Estado de derecho y sus instituciones, y resaltan, asimismo, la convicción de que cualquier demanda debe ser canalizada en forma pacífica por la vía democrática".
El bloque exhortó a todas las fuerzas políticas y sociales del país a "privilegiar el diálogo y la concordia para la solución de las diferencias dentro del ordenamiento jurídico constitucional".
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) también se manifestó sobre los incidentes en Venezuela: "Nuestra comunidad rechaza la violencia y promueve la seguridad ciudadana, la paz, la estabilidad y el desarrollo; y considera que en todo momento debe garantizarse la institucionalidad democrática, el respeto a la ley, la información fidedigna y veraz; así como el pleno respeto de todos los derechos humanos.
Los países miembros expresaron su solidaridad "con el pueblo hermano de la República Bolivariana de Venezuela y alientan a su gobierno a continuar los esfuerzos para propiciar un diálogo entre todas las fuerzas políticas del país, en aras de la paz y la unidad nacional que el pueblo venezolano requiere para continuar su marcha hacia el progreso y el bienestar".
Mientras, continúan las movilizaciones en todo el país. Este martes 18 de febrero se espera otra jornada tensa, ya que el dirigente opositor Leopoldo López, perseguido por el gobierno venezolano, encabezará una marcha para entregarse.