Tras la salida de Moreno, se triplicaron los pedidos para ingresar mercadería del exterior

A pocas semanas de la llegada de Augusto Costa como reemplazo de Moreno en la Secretaría de Comercio, las expectativas de los empresarios comenzaron a diluirse. Sucede que, tras la promesa del nuevo equipo de agilizar la firma de permisos para la importación, se triplicaron la cantidad de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). Sin embargo, estos pedidos quedan acumulados porque el freno en Economía sigue vigente.

Con las promesas del nuevo equipo, de las 6 mil presentaciones que recibía Moreno, Costa está recibiendo entre 16 mil y 17 mil DJAI por día que se le hacen imposible procesar con la velocidad que requieren los empresarios, según pública El Cronista en su edición de hoy.

Esta situación pone en jaque el objetivo que se había impuesto el Gobierno de obtener un superávit comercial de u$s 10.000 millones durante el 2013. Estos últimos meses del año son clave para alcanzar la meta, considerando que en noviembre ya se habían pisado las importaciones para lograr un excedente comercial de u$s 901 millones. Ante esto, Costa tendría en enero mayor margen para comenzar a liberar algunas importaciones.

Para lograr resolver los problemas que había ocasionado Moreno, como el esquema del 1 a 1 que obligaba a los importadores a exportar por igual valor para poder ingresar mercadería, Costa seguirá administrando el comercio exterior con las DJAI, pero buscará más participación de las cámaras empresarias de modo de agilizar la aprobación. Sin embargo, son conscientes de la falta de dólares y temen que las exportaciones no recuperen su vigor el año próximo.

Esto descarta la idea que había trascendido sobre la vuelta de las licencias no automáticas para algunas posiciones arancelarias de productos sensibles. Costa confirmó a empresarios que seguirán las DJAI para todas las importaciones, aunque con mayor flexibilidad en insumos y bienes de capital. Más adelantes, se busca digitalizar el sistema de aprobación de estos permisos.

En tanto, la devaluación del dólar oficial y el achique de la brecha con el dólar paralelo, lleva a los empresarios a cubrirse aumentando el precio de la mercadería que tienen en stock. Con este panorama, las actualizaciones de valores en muchos casos son semanales. Si bien la suba del dólar oficial (40% en el último mes) achica la brecha con el paralelo y esto reduce la incertidumbre, la decisión del Gobierno de dejar fluir la divisa a más velocidad ratifica la postura de devaluación, lo cual encarece las importaciones.  

Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores, analizó la cuestión: "Con brechas del 50 o 60% no se puede elaborar ninguna política de reposición, pero el sostenimiento y agravamiento de la inflación está influyendo en la suba de precios de todos los sectores, incluyendo al sector importador".