YPF emitirá un bono para inversores minoristas atado a la suba de su producción

Será presentado por Miguel Galuccio en la Bolsa. La compañía pagaría una tasa de hasta un 24 por ciento. Buscan tentar a los ahorristas que se sumaron hace un año y a fines de diciembre se les deberá devolver el capital invertido

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Miguel Galuccio, CEO de YPF Adrián Escandar 162
Miguel Galuccio, CEO de YPF Adrián Escandar 162

El nuevo bono minorista impulsado por Miguel Galuccio, CEO de YPF, es de $150 millones. La diferencia que tiene con las cinco emisiones pasadas, es que esta vez no pagará una tasa fija del 19% sino que se sumará una variable: el porcentaje de suba anual de producción de petróleo y gas hasta que el rendimiento total toque un tope del 24 por ciento.

Para llevar a cabo esta medida, se utilizarán las tablas de producción de petróleo y gas que publica todos los meses la Secretaría de Energía. De esta forma, la idea es comparar el incremento en la producción en el mismo mes que el año anterior. Para la primera cuota, a pagarse en enero próximo, usarían datos de diciembre. Se estima que esta nueva versión de obligación negociable se empezaría a colocar el lunes 16.

Esta fórmula implementada por YPF, le permite hacer frente a la tasa del 19% que había quedado atrasada frente a la inflación y la devaluación. De esta manera, no tiene que reconocer la suba de precios, sostiene el componente fijo y le ofrece más renta al público, que había mostrado gran entusiasmo en las últimas emisiones.

El primer bono emitido el año pasado vence el 18 de diciembre y el objetivo de la petrolera es que, días después de cobrar la plata, se tenga la posibilidad de renovar. Este nuevo bono se venderá a través de distintos bancos y sociedades de bolsa. Si se tiene éxito, se espera que la empresa renovará las emisiones con importes más altos.

En otro orden de cosas, YPF también tiene planes para una salida al exterior: en la misma fecha en que entrará en circulación este bono, está previsto que emita una obligación negociable por u$s300 millones, a cinco años, a través de los bancos Morgan Stanley e Itau.

Se evalúa emitir este bono en mejores condiciones que la primera prueba en octubre pasado por u$s150 millones: a tasa fija, a pagar al vencimiento, y sin poner como garantía las exportaciones agropecuarias. Además, esta segunda emisión internacional se vio facilitada por los avances en las negociaciones por Repsol y por los arreglos con las empresas litigantes en el Ciadi.