Revelan cómo Jorge Bergoglio salvó a perseguidos por la dictadura

Un libro que está por lanzarse en Italia explica cómo el pontífice creo "una red clandestina" para proteger a las personas amenazadas durante los años de represión

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El periodista italiano Nello Scavo publicará un libro que pone en discusión lo realizado por Jorge Mario Bergoglio durante la última dictadura. Tras ser ungido como Papa, sectores de izquierda y afines al pusieron el grito en el cielo lo acusaron de haber sido colaboracionista con el plan genocida, en base a investigaciones periodísticas. En concreto,  fue considerado como el responsable de haber entregado a los padres jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, cuando oficiaba como superior de esa congregación.


Pero para Scavo la verdad es otra. Su trabajo, "La lista de Bergoglio: Los salvados por el Papa Francisco. Las historias jamás contadas", que aún no salió a la luz, recopila documentos y testimonios que apuntan a una conclusión tajante. Para el periodista del diario Avvenire, la prensa de la Conferencia Episcopal italiana -donde se difundió ayer un anticipo del texto-, el entonces referente jesuita ideó "una red clandestina" para burlar el dispositivo dictatorial. Bergoglio no sólo ofrecía consejos para escapar de la censura y distraer a las fuerzas represivas, sino que también preparaba fugas para salir del país.


El libro, de 192 páginas y editado por Emi, pone de manifiesto los casos de sacerdotes, creyentes laicos y no creyentes, disidentes, intelectuales, sindicalistas y estudiantes perseguidos por la Junta Militar, quienes explican cómo el actual papa Francisco los protegió.


Testimonio

En el adelanto difundido por Avvenire, se cita como ejemplo lo sucedido con el cura Juan Manuel Scannone, referente en los ochenta de la "teología del pueblo" . "Ahora que mi amigo Jorge se ha convertido "papa Francisco», puedo contarles que sí, él me cubrió las espaldas. Y lo hizo en numerosas circunstancias", advierte el hoy director del Instituto de estudios filosóficos ante la facultad de Teología y filosofía de San Miguel, donde Bergoglio fue rector entre 1980 y 1986.


El sacerdote, que era considerado por el régimen militar como un exponente de la "teología de la liberación" -corriente perseguida por la curia eclesiástica y la Junta por sus vínculos con los grupos armados y el trabajo pastoral con los pobres-, aclaró que Bergoglio "nos ofrecía consejos sobre cómo evitar problemas, eludir el control de prensa del régimen, sin tener que renunciar a nuestras ideas".


"Se esforzó no sólo para proteger, defender y salvar a los sacerdotes jesuitas y seminaristas, sino también para ocultar a los jóvenes estudiantes que estaban en la mira de la dictadura. Eran traídos a nuestra universidad, con todas las precauciones necesarias a fin de mantenerlos a salvo de secuestro policial", destaca en la entrevista que le realizó Scavo.


Debido a la cobertura y ayuda que realizaba en secreto, Scannone aclara que "el padre Bergoglio no podía correr el riesgo". "Si los sicarios de Videla descubrían que los jesuitas de Buenos Aires, bajo la dirección de su superior, estaban operando ilegalmente en actividades contrarias al "Proceso de Reorganización Nacional", sin duda habría consecuencias que sólo podemos imaginar hoy en día ".