Todo comenzó a las 7:15, cuando el estudiante de la Universidad Tecnológica de Virginia (Virginia Tech) entró al cuarto de su ex novia y le disparó a ella y a su nueva pareja, matándolos a ambos en el acto. Luego recorrió el lugar, asesinó a otros 30 compañeros y profesores, y después se suicidó.
El asesino, Cho Seung-Hui, un surcoreano de 23 años, llevó ese día dos armas 9 milímetros y una gran cantidad de municiones, según detallaron los testigos.
En 2005, el joven había sido declarado una persona "mentalmente enferma y con necesidad de hospitalización", según documentos judiciales. Un juez le ordenó someterse a tratamiento ambulatorio.
Sin embargo, ni el tribunal ni las autoridades de salud mental de su comunidad hicieron un seguimiento para ver si cumplía con la orden del magistrado. Tampoco se informó a la universidad de ese diagnóstico.
Las primeras hipótesis sobre la masacre daban cuenta de una obsesión de Cho Seung-Hui con su ex novia y primera víctima. Sin embargo, después de los primeros dos homicidios y antes de iniciar el raid por el campus, el joven envió por correo un video a NBC News junto con un manifiesto escrito de unas 1800 palabras.
En el documento hacía referencia a famosos acosadores sexuales de menores y criticaba a la clase alta estadounidense y a personajes famosos.