Cómo fue la evolución de los crímenes y castigos a lo largo del tiempo

Horca, lapidación, descuartizamiento, latigazos, humillación pública... son algunas de las penas que rigieron en el pasado y han ido desapareciendo con el correr de los siglos. Sin embargo, no faltan los anacronismos

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Una web especializada en derecho, eLocalLawyers, elaboró una infografía que explica e ilustra los castigos aplicados a cada delito según el país y la época. La comparación abarca todas las civilizaciones, desde tiempos precristianos, hasta hoy. Permite apreciar la insólita pervivencia de algunas penas de la antigüedad, como la lapidación, o el hecho de que lo que antes fue considerado delito mayor y hasta merecedor de sentencias capitales -adulterio, tráfico ilegal de animales, hechicería, calumnia, etc-, hoy cabe sólo en la categoría de contravención -y por ende penado sólo con multa o arresto breve- o directamente no es considerado ya delito.

Por ejemplo, para la brujería, en el imperio babilónico, el Código de Hammurabi -el más antiguo compendio de leyes conocido- estipulaba que la víctima de un hechizo debía ser arrojada al río. Si se ahogaba, el acusado -de brujería- podía quedarse con la casa del infeliz. Si no, debía cederle la suya. En la América del Norte colonial, el castigo era la horca. En Salem, Massachusetts, tuvo lugar un caso, célebre merced a la literatura y el cine, en el año 1692, cuando 19 puritanos fueron ahorcados por estar "poseídos". En la Norteamérica actual, en cambio, la brujería ya no es un delito; ha caído a la categoría de hobby de excéntricos o incluso de divertimento. Si hasta una candidata republicana confesó haber incursionado en esas prácticas... Por el contrario, en la moderna Malawi, la brujería todavía puede ser castigada con cárcel y trabajos forzados.

En la India antigua, la mujer adúltera era condenada a ser devorada por perros, un castigo que estremece. En la Inglaterra medieval, quien cazaba ilegamente animales no tenía un destino mucho mejor: Guillermo el Conquistador había establecido que la horca debía reservarse para tiempos de guerra, por lo que a los reos de este delito "sólo" se los castraría y se les sacarían los ojos. Su sucesor reintrodujo la horca -casi un gesto compasivo- pero sólo para aquellos que se atrevieran a cazar furtivamente en los cotos del rey. En la Australia colonial, ese delito podía costar el destierro.

El cuatrerismo y el contrabando de animales salvajes sigue siendo castigado en la actualidad en casi todos los países, pero con penas menores, que van de la multa a cortos períodos de prisión.

Crucificción en el Imperio Romano, despeñamiento en el Inca, extirpación del corazón en el Azteca fueron algunos de los métodos de ejecución reservados en el pasado a los convictos por asesinato. Por algo la guillotina, invento del cirujano francés Joseph Ignace Guillotin, diputado de la Asamblea Nacional revolucionaria, fue recibida como un método humanitario. Era una máquina de cortar cabezas mucho más prolija y eficiente que el hacha, ya que, dicen, evitaba el yerro y el consiguiente sufrimiento adicional.

Las cosas han ido cambiando y, de la mano de la conquista de derechos y libertades y del progreso, las penas aplicadas se fueron humanizando y quedaron desterrados los castigos corporales, inclusive para los delitos más aberrantes. Sin embargo, existen todavía demasiadas excepciones y no sólo perviven prácticas inhumanas en algunos países sino que hasta hay retrocesos.

Por ejemplo, el código islámico impuesto por el régimen iraní desde los años 1980 equipara el adulterio a un crimen y admite la lapidación como castigo. Además, la Justicia de ese país practica con gran frecuencia el ahorcamiento en plazas públicas de ladrones y violadores.

En Bolivia, la última reforma constitucional equiparó la justicia indígena con el derecho vigente hasta entonces, abriendo la puerta no sólo al caos jurídico sino a peligrosos excesos, dado que los códigos de algunas etnias admiten castigos corporales y diferentes formas de humillación pública, además de considerar a la homosexualidad y al adulterio como delitos.

Para ver la infografía completa de los crímenes y castigos a través de los tiempos, cliquear aquí.