Michael Harr, un piloto de 62 años, fue detenido antes de subir a un Boing 777 cargado con 300 pasajeros luego que el control de alcoholemia le diera positivo el pasado domingo en el aeropuerto londinense. Según confirmaron, había bebido de más en una fiesta navideña a la que asistió la noche anterior, informó el sitio web del periódico The Sun.
Si no hubiese sido detenido, el piloto borracho hubiese comandado un viaje de nueve horas con destino Bombay, la India.
La Policía fue alertada cuando los empleados del aeropuerto sintieron el olor a alcohol del veterano piloto al pasar por los controles de seguridad. Fue allí que lo exhortaron a realizarse un control de alcoholemia, que dio positivo.
El piloto en cuestión fue inmediatamente arrestado, y ahora está a punto de perder su trabajo. La foto del oficial minutos antes de abordar fue colgada en la red social Facebook.
En el vuelo, que fue demorado hasta que las autoridades encontraron un reemplazo, viajaban muchos familiares de las víctimas de los atentados en Bombay del último noviembre.
De acuerdo a la legislación local, los pilotos ingleses deben seguir la norma de no beber al menos ocho horas antes de cada vuelo.