Un novedoso tratamiento para dejar de fumar

El método se aplica con éxito en Europa y los EEUU. "A través de ondas electromagnéticas el sistema inmune fabrica anticuerpos contra el tabaco y la persona lo rechaza", explicaron a Infobae.com

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Parches de nicotina, chicles, cursos, terapia, láser, acupuntura, homeopatía. Al parecer, todo vale a la hora de abandonar el vicio del cigarrillo. Muchos coinciden en que "todos los que fuman saben que les hace mal", pero evidentemente algo hace que no puedan dejar de hacerlo.

Una técnica usada con éxito en Europa y los EEUU, se aplica desde hace dos años en la Argentina. Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia, las cuales logran que el sistema inmunológico produzca anticuerpos contra el cigarrillo.

"Generalmente, cuando una persona prueba el cigarrillo no le gusta, la segunda vez lo rechaza menos y después le empieza a gustar", detalló a Infobae.com el doctor Norberto Palavecino, quien explicó que el fin de Biomagna -tal el nombre del método- es "despertar el sistema inmune para que vuelva a fabricar anticuerpos contra el cigarrillo".

Según el especialista en Cardiología y Terapias Biofísicas, tras la aplicación de la terapia el paciente sentirá "rechazo físico" (asco, tos, vómito) ante el tabaco.

"El tratamiento se hace una sola vez, en una única sesión de una hora, en la que se desarrollan varias etapas", aseguró el profesional, quien detalló: "A nivel cerebral se realiza la armonización de las ondas cerebrales; por otro lado, se estimula el sistema inmunológico y, a la vez, se lleva adelante una desintoxicación del organismo para eliminar los más de 4 mil tóxicos del cigarrillo que se depositan en riñones, intestino, tejido celular subcutáneo, ya que por lo que se denomina metabolismo del segundo pasaje los tóxicos almacenados se desparraman por la sangre y hay que sacarlos del cuerpo".

Asimismo, "esa ida de los tóxicos necesita un apoyo, un estímulo de cada uno de los cuatro sistemas básicos de eliminación del cigarrillo: riñones, hígado, pulmones e intestino", detalló el profesional.

Bien sabida es la ansiedad que muchas veces asalta a quien intenta dejar de fumar, por lo que Palavecino dijo que "el paciente tiene que hacer una dieta desintoxicante para evitar aumentar de peso".

Por otra parte, y pese a que el profesional destacó que "muy pocos" de los que se someten a Biomagna sufren del conocido síndrome de abstinencia, explicó que al tercer día del tratamiento se somete al paciente a un "seguimiento; se lo coloca en otra máquina estabilizadora del sistema nervioso".

A la hora de hablar de las "garantías" del tratamiento, Palavecino dijo que del total de quienes se someten al método, el 70% deja de fumar tras la primera sesión y el 85%, tras la segunda.

"La persona tiene que estar muy desequilibrada para volver a la adicción porque el cuerpo va a identificar al cigarrillo como tóxico y lo va a rechazar como si nunca hubiera fumado", aseguró.

En otro orden, y en paralelo al tratamiento con ondas electromagnéticas, Palavecino ofrece a sus pacientes "contención psicológica para 'trabajar' la parte emocional que mantiene al vicio".

"El fumador debe tomar conciencia de por qué fumaba, qué reemplazaba con el cigarrillo", remarcó el profesional, que esta semana publicó un libro de descarga gratuita en internet llamado Dejar de fumar en 1 Día, BIOMAGNA ® el mejor tratamiento.