Un clásico con demasiada custodia policial

Será custodiado por mil efectivos, habrá controles especiales y se aplicará el derecho de admisión, según informó el Coprosede. Los antecedentes violentos de los últimos años

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 TELAM 162
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"El partido entre Racing e Independiente está calificado como de alto riesgo y por eso habrá mil efectivos policiales", le manifestaron a Télam fuentes del Coprosede.

Como viene sucediendo en los últimos clásicos de Avellaneda, se aplicará el derecho de admisión para ambas parcialidades, aunque se especula que ninguno de los hinchas que están en la lista se presentarían en la cancha de Racing.

También habrá control de alcoholemia y se utilizará el morpho touch, sistema que permite a través de las huellas digitales detectar si una persona tiene antecedentes penales.

Además, hubo modificaciones en cuanto al ingreso de los hinchas a la cancha. La gente de Racing no podrá entrar por el pasaje Corbatta y la entrada al estadio para ellos será por las calles Italia y Colón.

Por su parte, los simpatizantes de Independiente tendrán que acceder por la calle España, para luego desembocar en Colón y Alsina.

Los antecedentes de violencia en el clásico de Avellaneda no son para nada alentadores. El año pasado, en la cancha de Independiente, hubo disturbios en la tribuna de Racing, que obligaron a suspender el encuentro. Ese mismo día, en el camino hacia el control antidoping, barras de Independiente le arrojaron bombas de estruendo al volante Adrián Bastía, sin que se produjeran detenciones por ese hecho.

Pero el episodio más violento de los últimos años se produjo en febrero de 2002, cuando en un enfrentamiento entre barras murió Gustavo Rivero, luego de recibir varios disparos. En aquella ocasión los disturbios comenzaron cuando barras de Independiente arrojaron una bomba molotov, según informaron ese momento fuentes policiales, a la zona de los quinchos de Racing, donde comían un asado el grupo de violentos.

La respuesta no se hizo esperar y Télam fue testigo como durante más de diez minutos, en la calle Bochini (en ese momento llamada Cordero) hubo peleas, agresiones con armas blancas y de fuego, terminando todo con un muerto y decenas de heridos.

Por la muerte de Rivero hay más de una decena de barras de Racing que por el derecho de admisión no pueden ingresar a la cancha, procesados y que están esperando la realización del juicio oral y público.