Banco Mundial admite responsabilidad en la crisis económica argentina

El economista jefe de la institución para América Latina, Guillermo Perry, reconoció errores en la política de préstamos hacia nuestro país "incluso cuando se veía que el régimen cambiario era inestable"

Compartir
Compartir articulo
(EFE)

-

El economista jefe del Banco Mundial para Latinoamérica, Guillermo Perry, admitió que el organimos de crédito multilateral tuvo cierta responasbilidad en la crisis que se desató en la Argentina en diciembre de 2001.



Preguntado por el papel de las instituciones multilaterales en la crisis de Argentina de comienzos de la década, admitió una parte de responsabilidad de éstas, en la medida en que siguieron prestándole dinero "incluso cuando se veía que el régimen cambiario era inestable" y que la paridad peso-dólar no era viable.



"Cuando la fiesta es buena, es muy difícil ser un aguafiestas", señaló a modo de explicación.



El funcionario realizó esas declaraciones en el marco del décimo congreso de la Asociación Económica Latinoamericana y del Caribe (LACEA) en París.



En ese encuentro, el Banco Mundial difundió un documento destacando que los países latinoamericanos han aprendido que tienen que corregir sus desequilibrios económicos en los periodos de bonanza como los actuales, pero donde más les cuesta es en el terreno fiscal, donde algunos no han hecho ajustes estructurales, según el Banco Mundial (BM).



"El esfuerzo que se está haciendo (en materia fiscal) debería ser mayor en muchos países" que no han hecho ajustes estructurales, señaló Guillermo Perry, que participaba en el congreso.



Perry citó, en declaraciones a la prensa, los casos de Perú, Colombia y México, como ejemplos de países que no han procedido a esas reformas estructurales de los impuestos y advirtió de que "sólo si en los buenos tiempos se han hecho ajustes fiscales se podrán aplicar políticas anticíclicas" en momentos de crisis.



"Los buenos tiempos hay que aprovecharlos para ahorrar" y "para reducir la vulnerabilidad", insistió antes de recordar que las reformas estructurales sirven para mejorar la competitividad, que es el problema al que se enfrenta América Latina, que a su juicio pierde posiciones con respecto a otros competidores.



Admitió que los países latinoamericanos han aprendido de sus crisis pasadas a sanearse internamente en muchos aspectos y aludió al superávit fiscal que hay en muchos de ellos, pero alertó de que en algunos se debe por razones coyunturales vinculadas al buen momento económico que se vive por el favorable entorno internacional.



A ese respecto, Perry recordó que 2004 fue el mejor año de los últimos 25 para la región.



"En cuanto a Venezuela, señaló que vive un momento de bonanza por los elevados precios del petróleo, pero debe aprovecharlo y ahorrar para el futuro, "y eso no lo está haciendo" como lo ilustra el déficit fiscal.



Si cambiara la tendencia de la cotización del crudo y hubiera una baja de precios, Venezuela se encontraría en mala situación, argumentó Perry, que reconoció la idoneidad de hacer políticas sociales, aunque precisó que deben diseñarse en función de las que se pueden financiar porque luego los riesgos son mayores.