Alessandro Michele fue nombrado en 2015 como el nuevo director creativo de Gucci tanto para la colección masculina como para la femenina. La firma, que se había establecido como una marca clasista, buscaba nuevos aires y llegaron de la mano de esta joven promesa de la moda. Y desde que Michele asumió no paró de impresionar a nuevos y a los amigos.
En tres temporadas, este italiano de 43 años, cargado de talento, y a cargo de ambas colecciones, logró rehacer la identidad de la marca: dejó atrás la imagen sensual y glamorosa de la marca de la 'G entrelazada' para explorar un lado más romántico y onírico. "Cuando empecé la primera colección, no quería pensar en términos de moda, sino en términos de actitud", dijo el protagonista.
Michele consiguió crear un lenguaje propio, capaz de retumbar fuera de la pasarela. "Creo que la moda, durante mucho tiempo, fue una prisión. Sin libertad, con reglas inamovibles, es imposible crear una nueva historia", dijo en una entrevista al The New York Times.
Michele fue distinguido como el mejor diseñador del 2015, según los British Fashion Awards.
Es probable que la ambición de cualquier artista sea dejar una huella, pero semejante hazaña no lo logra cualquiera. De esta manera, propuso una revolución: crear un concepto innovador en el mundo de la moda, donde reinan las prendas individuales e individualistas, diseñadas para conformar una pieza independiente. Unas prendas en las que el eje esté en vestir personas y no "ponerlas a la moda". Ese concepto enfatiza un término muy utilizado por el diseñador: la libertad.
"Creo que los clientes están listos para decidir por sí mismos lo que quieren mezclar y combinar. Pienso en los chicos que van a la discoteca, en quienes están en la calle, en mis amigos. Es una forma muy pragmática de ver la moda", puntualizó el diseñador italiano.
“Estoy usando lo que hago. Y hago cosas que me encantan. Se trata de nosotros”.
Varios referentes de la moda argentina le explicaron a Infobae la inyección de vida que introdujo Michele a la moda mundial ."Gucci estaba apagada. Con su estilo vintage logró revitalizar a la casa", explicó la diseñadora Maureene Dinar.
A su vez, César Juricich destacó la última colección masculina de invierno: "Se basa en los años '80, con color y materiales innovadores. El hombre europeo la está adoptando en las calles. Me encanta el nuevo Gucci".
Además de su concepción idealista a la hora de diseñar, Michele sigue haciendo del vintage su identidad. Las nuevas prendas de Gucci, se parecen a reliquias, donde predominan los géneros sofisticados, los bordados y detalles de autor.
Alessandro Michele surgió en la firma italiana, pero detrás de bambalinas. Desde 2002 trabajó como mano derecha de Tom Ford, quien lideró y popularizó la marca en los 90. Luego continuó bajo la dirección creativa y estética glam de Frida Giannini, pero él a cargo de la sección de accesorios.
Antes de su irrupción era un desconocido, uno más dentro del equipo. Alguien con una visión estética completamente alejada de los códigos de Frida Giannini. "Fue una ruptura limpia con el pasado", según el medio Women's Wear Daily.
Con el correr de los años, Gucci se estableció en el mercado como símbolo de lujo, diseño y excentricidad. Fue gracias a su nuevo director creativo, que condujo la primera colección masculina para la casa de moda italiana, una propuesta rupturista con respecto a las anteriores y basada en una estética andrógina, con ecos de los años ´70 y ´80.
Flores, tachas y aires victorianos: a partir de estos tres elementos, Gucci construyó a una mujer sexy y libre pero, a la vez, romántica y delicada.
En un desfile sin precedentes, realizado en la famosa abadía de Westminster, donde se celebraron los funerales de Lady Di y donde descansan los restos mortales de William Shakespeare y Oscar Wilde, ocurrió el Cruise 2017. Un escenario insólito para la moda.
” Soy adicto a la belleza y cuando mis ojos ven algo bello, trabajo más duro incluso”.
Bajo ese contexto, Alessandro rindió homenaje a Inglaterra con una colección súper "british". Estampas coloridas inspiradas en los jardínes de Londres, en forma de sensuales vestidos minimalistas con detalles de volados en las mangas, acompañados de sombreros de paja y cinturones con apliques metálicos de animales.
El estilo punk de los 7o también se hizo presente: chaquetas de cuero impregnada de tachas, minifaldas ajustadas con aires grunge. La inspiración victoriana tomó forma en vestidos mangas y grandes lazos trajeron al siglo XXI.
Realizar un desfile en apenas 10 días como lo hizo con la colección de hombre de otoño-invierno 2015/16 fue el primer desafío de Michele. A partir de ese momento, marco un precedente, sin lujos ni estridencias, pero sumamente cautivante.
Su impronta masculina lo sitúa más cerca de Prada y en línea con otros diseñadores, como Heidi Slimane en Saint Laurent. Gucci eliminó las fronteras entre los géneros. El estilo unisex que resignificó en las pasarelas ya se replica en las calles europeas.
Según los expertos fashionistas, Alessandro Michele es lo mejor que le podía haber pasado a Gucci tras la salida de la gran Frida Giannini.