Marcelo Birmajer: "Cristina Kirchner es inteligente, de derecha ultrafanática y muy maligna"

El escritor argentino dijo que "ser de izquierda fue una estupidez" y aseguró que a Nisman lo mataron

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Marcelo Birmajer es un exitoso escritor y guionista argentino. Long seller con su El alma al Diablo, viene de presentar la última novela policial Las nieves del tiempo.

Birmajer no tuvo empacho en firmar el documento con otros intelectuales que respaldó a Mauricio Macri en las elecciones de 2015. "No me arrepiento. Entre las opciones que tenemos, seguramente volveré a votar a Cambiemos", le dice a InfobaeTV.

Habla con serena reflexión. Sin embargo, es demoledor en sus definiciones que van desde su historia personal hasta la coyuntura más inmediata.

"Haber sido de izquierda lo considero una de las etapas más estúpidas de mi vida", define. "La izquierda no quiere la propiedad privada; del otro". "Cristina es muy inteligente pero muy maligna". "Hay que cosas del gobierno que no me gustan". "A Carrió le juega en contra su grandilocuencia". "La Cámpora es un grupo de autoritarios". "Daniel Scioli es el personaje de `Desde el jardín´". Son algunos de sus pensamientos de este reportaje en el que también sostiene que "el amor es el motor más fuerte para darle sentido a la vida" y confiesa su admiración absoluta por Julio Iglesias.

Aquí compartimos a Marceo Birmajer en 38 pensamientos:

Me siento mejor ideológicamente ahora que a los 30.

A los 18 años, junto con hacerme de izquierda, inicié un camino de bohemia, relacionado con tabaco, alcohol, siempre en medidas discretas.

Haber sido de izquierda lo considero una de las etapas más estúpidas de mi vida. Dejé de serlo a los 25. Había dejado de admirar al Che Guevara bastante antes.

La farsa (de la izquierda) de que la gente no quiere lo que tiene, que la gente rechaza la propiedad privada, es falsa.

Siempre se habla en contra de la propiedad privada. Pero del otro.

Yo milité en el PI, en un grupo trotskista, una secta que se llamaba PRAXIS y en el MAS de Luis Zamora.

Pasé de esa izquierda a bancar a Macri buscando defender la libertad. Lo hice buscando a lo largo de la historia, lo menos malo.

Cuando en la Argentina se planteó si mantener impune el crimen de Alberto Nisman, si íbamos a seguir aliados a la república teocrática de Irán y Venezuela, si íbamos a seguir haciendo de la corrupción una política de estado, si íbamos a seguir persiguiendo a disidentes o si íbamos a volver a un camino democrático de libertad e incertidumbre, me decidí por Macri. No me arrepiento.

Cuba es la dictadura más deprimente que visité. Es una dictadura miserable. La gente está subalimentada. Se prostituyen por un dólar, por un jabón o una pasta de dientes. No vi nunca eso en ninguna parte del mundo. ¿Qué voy a elegir? ¿Eso o la democracia chilena?

Me aleja de la izquierda eso: que ante la dictadura cubana, la izquierda la prefiere antes que las democracias liberales.

Venezuela es una dictadura. La izquierda argentina opta por la dictadura. Entre la dictadura y la democracia, optan por la dictadura.

La izquierda marxista cree que la libertad es algo malo.

No estoy conforme con lo que estamos viviendo en la Argentina. Sí me deja conforme la discusión tolerante dentro del gobierno. Que haya una Carrió, un Peña o una Vidal que discutan dentro del gobierno es saludable.

Yo creo que en Elisa Carrió coexisten una posición de indignación y grandilocuencia que le restan algo de verosimilitud a lo que dice. No de verdad, que la tiene. En el combo, la sigo escuchando con mucha atención. Me parece un reaseguro.

Mauricio Macri me parece un hombre muy inteligente. No es un gran orador. Cuando escucho sus ideas, me parece que tiene una observación aguda de la realidad.

Yo no tenía dudas de que se tenía que unir con Sergio Massa. Tenía razón Macri.

Entre las opciones electorales que tenemos, seguramente voy a volver a votar a Cambiemos.

Yo creo que Daniel Scioli carece completamente de inteligencia. No tiene capacidad. Cuando no habla es porque no tiene nada que decir. No logra articular un pensamiento. Es "Desde el jardín", de Jerzy Kosinsky.

Cristina sí que es muy inteligente. Es todavía más peligrosa. Tiene una voluntad de daño. Tiene una voluntad de malignidad.

Yo no puedo acusar a Cristina de haber ordenado matar a Alberto Nisman. Pero sí la acuso de haber hecho todo lo posible para que no se sepa cómo ocurrió.

Estoy convencido: a Nisman lo mataron, fue un asesinato.

Si Alfonsín logró juzgar a los peores autores de la peor masacre de la historia argentina como Videla o Massera, hay esperanzas de poder esclarecer ese crimen.

Cristina es una persona totalmente antijudía. Comparó a los judíos del mundo con la figura de Shakespeare en El mercader de Venecia.

Me siento profundamente judío. Hay miles de maneras de ser judío. Admiro el ser judío como defensor de la cultura de la libertad.

Ella tiene una enemistad manifiesta con las formas democráticas de organización política.

Cristina es de ultraderecha fanática, si definimos a la derecha como enemiga de la libertad, de la distribución de la riqueza y de la igualdad de oportunidades. Es el loperreguismo, las vertientes más violentas y persecutorias del justicialismo.

Hay una porción importante del electorado que quiere llevar al país a un modelo como el de Venezuela o Cuba. Por suerte las mayorías quieren seguir a las democracias occidentales como Chile, Uruguay o Italia.

La gente de la Cámpora es un grupo autoritario que sigue defendiendo a Cuba, Venezuela o a grupos terroristas como los islámicos que operan en medio oriente. Pero nunca se irían a vivir a esos lugares.

El 90% de los exiliados durante la peor dictadura argentina, los que defendían acá la dictadura del proletariado, se fueron a vivir a las democracias occidentales.

Hay que dar trabajo. Prefiero cualquier trabajo a las asistencias del estado que no te dan la dignidad del trabajo. Yo digo esto y me dicen: "Birmajer en contra de la asignación universal por hijo".

La única seguridad es el conocimiento. La lectura es el camino del conocimiento. Un día se va a apagar la luz y los únicos que la van a saber encender son los que lean.

No tengo prejuicios ideológicos. Cuando escribo, invento. Cuando opino, digo lo que siento. No lo que el grupo espera de vos.

Me gustan mucho Juan Gabriel y Julio Iglesias.

La felicitación que me mandó Julio Iglesias a una nota que le hice es uno de los mejores premios que he recibido en mi vida. No me puedo imaginar la felicitación de ningún pope de la literatura que me pueda hacer sentir más feliz que la que recibí de Julio Iglesias.

Mi escritor favorito es Isaac Bashevis Singer. El argentino, Adolfo Bioy Casares. Yo me iría a tomar un café con Julio Iglesias antes que con ellos.

A un personaje de mi última novela le escribo: "Por un momento se le ocurrió la terrible posibilidad de que Dios no existiera. Por suerte se le olvidó". Yo no me olvido.

No sabemos si la vida tiene sentido. De lo que no caben dudas, es que hay que inventarlo para respetar el sentido a la vida de los otros. Estamos obligados a respetar el sentido de la vida ajena. Porque sí. Eso es parte de la obligación de los escritores. Inventarlo.

El amor es un invento para encontrarle sentido a la vida. Es el mejor de todos. Es el principal motor de la vida. Pero su caída, es también la peor de todas. Yo no creo que te puedas reponer del desamor. Ni un viaje en el tiempo solucionaría la derrota de ese dolor.

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