Gerónimo "Momo" Venegas: "Estos chicos de la CGT no conducen a nadie"

La foto del Papa Francisco en un portaretratos sobre la mesa. Una y otra vez, las imágenes de Juan Domingo y Evita Perón están presentes en la antesala al despacho, y también en su oficina, en forma de fotos, de dibujos, de bustos. "Tengo buena relación con Mauricio, pero yo soy peronista", se apura Gerónimo "Momo" Venegas, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), cuando se le pregunta si se siente parte de un sindicalismo macrista.

A cuatro días del paro general que convocó la Confederación General del Trabajo (CGT) para el jueves 6 de abril, el presidente del Partido FE recibe a Infobae en sus oficinas del centro porteño para hablar sobre el sindicalismo argentino, la economía en clave Cambiemos, el futuro de la CGT y las elecciones legislativas de octubre.

-La CGT convocó el 6 de abril al primer paro nacional a Macri. ¿Cuál cree que será la repercusión y el nivel de convocatoria?

-El paro no va a tener mucha consistencia laboral. Sí tendrá un fuerte apoyo de las organizaciones sociales y del kirchnerismo, de toda esta gente que se ha adueñado de lo que debería ser la CGT. Estos chicos de la CGT no conducen a nadie porque sino no hubiera pasado lo que pasó en la plaza durante la última convocatoria de marzo. (N. de la R: se refiere a los secretarios Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña).

-¿Por qué cree que van al paro luego de esa convocatoria?

-Van al paro porque el general Perón decía "con los dirigentes a la cabeza o la cabeza a los dirigentes". Para los gremios confederados, no todos los gremios pueden estar. La CTA no tiene nada que hacer en la CGT.

-En su opinión, ¿la CGT saldrá debilitada o fortalecida del paro nacional?

-Estos chicos van a salir debilitados, la CGT es otra cosa. No son estos tres personajes. La CGT se tiene que nutrir y defender los derechos profesionales de los trabajadores. Ellos se equivocan cuando convocan a los partidos políticos y a las organizaciones sociales. ELa CGT no es para hacer política. La nueva CGT debe dar cumplimiento al estatuto, tener un solo secretario general y un consejo directivo. Yo puedo estar que soy peronista, un radical o un comunista, pero la política se hace afuera de la CGT, no adentro.

-¿Coincide con la visión del Gobierno sobre la recuperación de la economía hacia delante?

-Los índices dicen que ha bajado la desocupación un 0,6%, que la pobreza bajó del 33 al 30,3% y que la inflación también ha bajado. Estos índices están marcando que el país va hacia una salida. Tenemos que recordar que los corruptos que estuvieron gobernándonos antes, se robaron todo. Un país así como se encontró, no se puede cambiar en un año y dos meses.

-En la provincia de Buenos Aires hay pymes de sectores como calzado e indumentaria que están con poca actividad y acusan despidos desde el año pasado. ¿Hay una reacción rápida del gobierno ante esa situación?

-Habría más reacción con una mesa de negociación entre empresarios, sindicatos y Gobierno. Esa mesa de negociación hoy no está porque la CGT la abandonó. Hoy se ha convertido en la oposición política del Gobierno.

-La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, primero dijo que no era tan relevante ganar las elecciones legislativas y luego dijo que sí. ¿Cuál es su posición?

-Es importantísimo. Vamos a ganar muy bien, va a ganar el frente Cambiemos. Hay que ganar para tener gobernabilidad. Si nosotros no ganamos las elecciones, estamos puestos.

-¿Se siente parte de un sindicalismo macrista?

-No, yo no soy macrista. Tengo buena relación con Mauricio, pero yo soy peronista. Lo que hago con él es a través de la política, yo soy presidente del partido Fe que tiene personería jurídica en todas las provincias del país. Hago política desde el partido político., Desde el gremialismo a través de las 62 Organizaciones defendemos este gobierno. ¡Es que estuvimos a dos materias de aprobar Venezuela con el gobierno anterior!

-En las mesas de diálogo, ¿observa compromiso de los empresarios argentinos?

-A muchos empresarios que no lo los veo comprometidos, sobre todo los formadores de precios. No puede estar la leche $4,80 en el campo y $24 en la góndola. O la yerba $3 en el secadero y $50 en la góndola.

-Luego del acuerdo laboral de Vaca Muerta y el sector automotor,se firmará el acuerdo de la construcción. ¿Cómo evalúa estos acuerdos?

-Ayer estuve hablando con Guillermo Pereyra (N. de la R.:Secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado) y dijo que entraron USD 7.000 millones de capitales, y los trabajadores que estaban fuera del sistema comenzaron a trabajar. Pereyra no firmó ninguna flexibilización laboral. Lo que hizo fue poner en marcha la actividad.

-En 2013, Antonio Caló dijo la siguiente frase: "Los gremialistas somos pendulares: un día estamos con uno, otro día con otro". ¿Esta de acuerdo?

-Corre por cuenta de quien lo dijo. No existe el péndulo. Fui un perseguido político del gobierno anterior. Muchos sindicalistas son así, no voy a dar nombre porque sería una lista muy extensa. El gremio de Caló fue la columna vertebral del movimiento obrero con la UOM. Hoy los trabajadores no creen en la conducción de Antonio Caló.

-Se discute la renovación en la política. ¿Considera que también debería haber renovación en la dirigencia sindical?

Se va a dar. Muchos sindicalistas van a dejar el lugar. Cuando el gobierno kirchnerista me mete preso en 2011, salieron miles de trabajadores a cortar ruta y pedir mi libertad. Cuando un dirigente está compenetrado con el trabajador, y el trabajador se siente representado, no deja que lo toquen al dirigente. Mis mejores armas son las defensas de mis trabajadores.