Randazzo empieza la cuenta regresiva para salir a dar pelea electoral contra Cristina Kirchner

En los próximos días dará señales para competir en el FPV bonaerense; reuniones con gremialistas e intendentes peronistas

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Participó en la marcha de la CGT del 7 de marzo
Participó en la marcha de la CGT del 7 de marzo

Florencio Randazzo empezó la cuenta regresiva para definir su lanzamiento como candidato a diputado bonaerense del Frente para la Victoria y posicionarse como la cara visible de la renovación peronista que está dispuesta a dar pelea a Cristina Kirchner.

Los allegados a Randazzo plantean que este dará una clara señal en 20 días y otros aseguran que después del paro de la CGT el próximo jueves 6 ya habrá un gesto claro por parte del ex ministro del Interior del kirchnerismo para jugar abiertamente en las próximas elecciones desde adentro del peronismo bonaerense.

Según revelaron a Infobae varios jefes comunales y dirigentes del PJ que están alineados con Randazzo, el ex funcionario kirchnerista está convencido de que el peronismo bonaerense tiene que construir "un espacio alternativo en el Frente para la Victoria que implique nuevos aires de cambio y a la vez eleve un discurso opositor creíble contra el gobierno".

En esta línea de análisis y armado de estrategia electoral se sumergieron en los últimos días los intendentes del PJ bonaerense del denominado grupo Esmeralda. Este sector lo encabezan los jefes comunales Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Juan Zabaleta (Hurlingham), entre otros. A ellos se les suman unos 10 intendentes más del interior de la provincia, dirigentes gremiales y referentes del organizaciones sociales.

De hecho, ayer estuvieron reunidos algunos intendentes del grupo Esmeralda con los gremios alineados a Randazzo del sector ferroviario, taxistas, petroleros y Smata. También hubo acercamientos al gremio de UPCN. A estos se les suma el Movimiento Evita que conduce Emilio Pérsico que también está trabajando a pleno en el conurbano para potenciar la figura de Randazzo y diferenciarse de Cristina Kirchner.

"En nombre de la unidad del peronismo, no podemos aceptar el statu quo que nos presenta Cristina Kirchner y dejar al peronismo en crisis de representación", dijo a Infobae un destacado intendente del grupo Esmeralda.

Las encuestas que manejan los intendentes de Randazzo donde la muestran a Cristina Kirchner con un 20 a 30% de imagen positiva en el conurbano ya no apabullan al ex ministro del Interior. Al parecer, las mismas encuestas muestran que la imagen positiva de Randazzo creció en los últimos tiempos inversamente proporcional a la imagen negativa de la ex presidente.

Randazzo está dispuesto a dar pelea en una puja interna del Frente para la Victoria contra Cristina Kirchner. Por ello está convencido de que para dar esa batalla debe construir poder no sólo en el PJ duro sino también entre los gremialistas y los movimientos sociales. Pero el mejor escenario de pelea electoral interna que proyectan los allegados a Randazzo es que Cristina no juegue una candidatura y que en cambio ubique para dar esa pelea a Daniel Scioli.

El ex ministro del Interior de Cristina empezará a dar señales electorales en los próximos días. Saldrá así del silencio que tuvo desde que dejó el poder. La estrategia del repliegue le resultó funcional hasta ahora pero los intendentes y dirigentes gremiales que lo siguen empiezan a pedirle señales concretas. Por todo esto, Randazzo levantará el perfil y mostrará no sólo un discurso ajeno al kirchnerismo, sino también con duras críticas hacia la situación económica y la gestión del gobierno de Macri.

Si las encuestas con Cristina Kirchner muestran en el conurbano un porcentaje que va del 20 al 30% según los distritos donde se mida, Randazzo cree que su figura puede perforar ese techo. Una reciente encuesta de Rouvier que el ex ministro del Interior tuvo en sus manos lo muestra con una imagen positiva que va de 30 a 40 puntos. Sobre estos números y una estrategia de hartazgo hacia el kirchnerismo duro es que Randazzo sueña con volver al ruedo electoral con todas las ínfulas.