Diego Colunga: "Si Avianca tiene que esperar, mejor que espere, la gente tenía dudas"

El empresario aeronáutico es uno de los imputados en la causa que investiga el ingreso de esa aerolínea al mercado local. Habla de su padre, de la relación con Macri y de las acusaciones

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Diego Colunga, director de Unicos Air e imputado por el ingreso de Avianca al mercado aéreo local
Diego Colunga, director de Unicos Air e imputado por el ingreso de Avianca al mercado aéreo local

Diego Colunga habla sereno y sin pausa. Repite una y otra vez que es "injusto" lo que le toca vivir a su familia. Cuando puede, mira de reojo su celular. Tiene decenas de mensajes. No es fácil estar en los medios de comunicación. Muchos menos imputado por la Justicia (está investigado por la concesión de las nuevas rutas aéreas). En la misma situación está su padre, Carlos Colunga, de quien heredó la pasión por los aviones y el negocio aeronáutico. Junto a él atravesó todas las etapas de la empresa Macair, hasta que se independizó en 2011 y fundó su propia empresa.

En esta entrevista con Infobae, la primera desde que fue imputado, responde todas las acusaciones y destaca la decisión del Gobierno de posponer el arribo de la empresa Avianca, donde trabaja su padre. También se defiende de las acusaciones que lo vinculan con el ex secretario presidencial Daniel Muñoz. Sobre la relación comercial de su empresa (Unicos Air) con el presidente, aclara que casi no hizo vuelos desde que llegó a la Casa Rosada.

-¿Qué relación tiene usted y su papá con Franco Macri y con Avianca?

Mi padre trabajó con el grupo por casi 30 años. En un momento los dos fuimos empleados del Grupo Socma. Yo me fui en 2011 y comencé con emprendimientos propios. Hoy en día tengo una de las compañías de aviación ejecutiva más grandes del país. Mi padre continúa en el mismo trabajo que viene realizando hace más de 20 años, que es gerenciar Macair Jet, y debido a la venta de la compañía al día de hoy es empleado de Avian Lineas aéreas. Yo ya no tengo ninguna relación con el grupo SOCMA o Avianca.

-¿La denuncia judicial es producto de una interna dentro del Gobierno?

Yo creo que en la Argentina el cambio es muy difícil, en todas las áreas, y cada vez que se plantea un salto cualitativo surgen muchas oposiciones y trabas de un montón de gente que prefiere mantener el statu quo. Este ataque es intencional y motivado por intereses personales. No creo que tenga un partido político atrás, si bien los denunciantes son diputados ultra K que no conocen el sector.

-¿Las rutas otorgadas a Avianca pueden perjudicar a Aerolíneas?

Le repito que yo no trabajo para Avianca ni para Aerolíneas pero en mi opinión son operaciones complementarias y no alternativas. Yo creo que Aerolíneas se puede beneficiar si se suman líneas que aporten pasajeros a sus rutas troncales e internacionales. A todos los que entren les va a costar mucho competir con Aerolíneas, no es buen negocio entrar en esa pelea.
Acá lo importante es hacer una buena gestión en Aerolíneas para que se pueda adaptar a un mercado creciente y pueda aprovechar esta oportunidad. Por algún motivo de eso no habla nadie y es lo único que va a hacer que la industria se desarrolle y crezca la cantidad de pasajeros transportados.

-¿Qué opina de la decisión del Gobierno de postergar la contratación de Avianca?

Me parece muy bien, creo que fue la decisión correcta aunque pueda perjudicar el trabajo de mi padre. Si bien entiendo que no hay motivos para que no salgan las autorizaciones, la gente tenía dudas y es preferible explicar las cosas. No tiene que quedar la sensación de que hay algo raro.
El cambio que se tiene que producir en el país y en la industria es muy importante como para que se manche de sospechas. Una vez más el objetivo de todos debería ser que en el país haya más gente que pueda volar, a mejores precios, con mejor servicio y así poder desarrollar el interior del país y generar puestos de trabajo tanto en el sector aeronáutico como en zonas que hoy no son económicamente desarrolladas por la falta de conexión.
Si Avianca tiene que esperar un par de meses más para poder encaminar el proceso y que no haya dudas, mejor que espere.

-¿Quiénes son los dueños de FlyBondi?

No lo sé. Entiendo que hay gente de RyanAir en el proyecto, pero me enteré por los diarios. La presentación que hicieron en la audiencia pública no fue de las más prolijas y el plan de negocios no parece estar muy atado a la realidad argentina ni a las restricciones normativas y de infraestructura de nuestro país. Ya veremos si se pueden adaptar a este entorno. Sería muy bueno que llegaran más jugadores.

-¿Su papá está deprimido como se dice? ¿Tiene ganas de renunciar?

Mi padre está decidido a llevar esto adelante a pesar de todos los problemas y dolores de cabeza que le está generando tanto en lo empresario como en el ámbito familiar. Después de tantos años de trayectoria y de ser un referente nacional en el sector, lo tratan como si fuera un presta nombres.
Mi consejo, como hijo y como empresario, fue que dejara su cargo a otra persona que pudiera continuar el proyecto y se ahorre un montón de angustias y problemas pero por ahora lamentablemente no me ha escuchado.

-¿Qué relación tiene con el kirchnerismo?

Si bien en los años que tengo en el sector trabajé para los políticos y empresarios más importantes del país, la verdad es que no tuve buena relación con el kirchnerismo más allá de algunos amigos que se identifican con ese movimiento.
En el sector causaron mucho daño: la cantidad de aviones se desplomó, las importaciones de repuestos se hicieron casi imposibles, no se permitió la entrada de inversiones al sector, la cantidad de personal capacitado disminuyó y cuando todo el mundo crecía en pasajeros transportados y cantidad de aeronaves, en Argentina fuimos para atrás.
Durante la gestión de Cristina trabajé en el armado de dos líneas aéreas para provincias que estaban desesperadas por conseguir vuelos regulares. Son LAER (Líneas Aéreas de Entre Ríos) y Aerochaco, ambas provincias con gobernadores K. Pero la presión del gobierno nacional las obligó a cerrar definitivamente.
Muchas políticas instaladas en los últimos años, casi todas a decir verdad, siguen vigentes y este gobierno no ha hecho mucho por cambiarlas todavía. Hay que repensar la ANAC, el ORSNA y la normativa aduanera para el sector.

-¿Tuvo alguna relación con el ex secretario presidencial Daniel Muñoz?

No lo vi en mi vida. Nunca lo tuve de cliente.

-¿Con qué panorama se encontraron en Presidencia cuando asumió Macri?

Cuando el presidente ganó las elecciones fui convocado junto con otros pocas para evaluar el estado de la agrupación aérea y velar por la seguridad del presidente. Realicé personalmente un informe que precisaba que el aérea estaba muy por debajo de los estándares de seguridad mínimos, tanto en materiales, procesos y capacitación de personal. Era peligroso continuar en ese camino. Algunos de esas recomendaciones fueron aceptadas, otras no.
La flota presidencial es increíblemente antigua tanto en aviones como en helicópteros y muy poco confiable. Ahora se está supliendo con algunas contrataciones de aviones privados pero las mismas no se hacen por orden de mérito sino por precio. Por eso es que nosotros hemos trabajado muy poco.
Aclaro que mi trabajo fue ad honorem y que lo hubiera hecho para cualquier presidente que me lo hubiera solicitado.

-¿Su empresa llevó a Macri en la campaña y desde que es presidente?

Prestamos servicio a Mauricio Macri desde hace más de siete años de forma ininterrumpida y dada la confianza que tiene en nuestras aeronaves y pilotos por muchos años fuimos proveedores exclusivos.
Todo se terminó cuando fue electo presidente. Desde el 10 de diciembre de 2015 casi no realizamos operaciones. Creo que mi relación con el grupo SOCMA asustó a los funcionarios de turno que prefirieron otras empresas. A pesar de esto me acusan de haberme beneficiado por estar cerca o tener a alguien de mi familia en el gobierno. Lamentablemente el gobierno no se animó a salir a decir públicamente la verdad. Por suerte el mercado nos sigue apoyando.

-¿Pudieron hablar con Macri después de la imputación judicial? ¿Cómo es la relación actual de su familia con el presidente?

Yo no tuve contacto con nadie de la familia Macri. Mi padre tiene una relación de respeto y admiración mutua con Franco desde hace más de 30 años, es posible que hayan hablado por teléfono pero lo desconozco. Sí le puedo confirmar que ninguno de los dos tuvo contacto con el presidente.
Todos los que nos conocen tanto en el ámbito laboral como en el personal saben que esta imputación no tiene ni pies ni cabeza. Nadie va a desconocer que tanto mi padre como yo nunca fuimos funcionarios públicos, trabajamos con todos los gobiernos y vivimos de nuestro trabajo.

-¿Cuál fue su participación en las gestiones para comprar el nuevo Tango 01? Lo acusan de haber cobrado como asesor del Gobierno a través de una firma suiza.

No tengo ningún cargo público, por lo tanto no tuve ni tengo ninguna participación en la selección y compra del nuevo Tango 01. Dentro de mis recomendaciones estuvo la de comprar de forma inmediata una aeronave de largo alcance. Esta vez no me hicieron caso y están en el proceso de compra de un Boeing Business Jet. Esa licitación internacional está siendo llevada a cabo por OACI, un organismo técnico dependiente de la ONU para darle una transparencia total al tema. Es imperativo que el presidente del país cuente con los medios necesarios para trasladarse de forma segura y confortable pero con este clima político tengo algunas dudas de que ese objetivo se cumpla en el corto plazo.