Esto es lo que podrías pagar de multa por insultar a un policía de tránsito en CDMX

Eres de las personas que cuando conduce por las calles de la Ciudad de México grita a los oficiales de tránsito o alguna vez lo hizo, debes saber que puedes hacerte acreedor a una multa económica.

La sanción está establecida en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México y tiene como finalidad que los conductores o pasajeros contribuyan a generar un ambiente de sana convivencia.

El Reglamento establece en su artículo 7 que los conductores que insulten, denigren o golpeen al personal que desempeña labores de agilización de tránsito serán sancionados con una multa que va de 20, 25 o 30 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.

Esto representa un aproximado de 2 mil 171 pesos, 2 mil 714 pesos y 3 mil 257 pesos, respectivamente.

“En todo momento los conductores o pasajeros de vehículos deben contribuir a generar un ambiente de sana convivencia entre todos los usuarios de la vía; por lo que deben obedecer la señalización vial, las indicaciones de los agentes, del personal de apoyo vial o promotores voluntarios; y deben abstenerse de:

I. Insultar, denigrar o golpear al personal que desempeña labores de agilización del tránsito con una multa equivalente a 20, 25 o 30 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente.

Los conductores que infrinjan la presente disposición serán sancionados con una multa equivalente a 20, 25 0 30 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente”, se lee en la normativa.

Para conducir de manera adecuada y evitar sanciones, es fundamental seguir una serie de recomendaciones que no solo garantizarán el cumplimiento de las normativas de tránsito sino también contribuirán a una conducción segura tanto para el conductor como para otros usuarios de la vía. A continuación, se ofrecen algunas pautas clave:

Conocer y respetar las normas de tránsito vigentes en la CDMX. Esto incluye límites de velocidad, señalizaciones específicas, uso de carriles exclusivos y reglas para ciclistas y peatones. Respetar las normas no solo contribuye a la seguridad propia y la de los demás, sino que también ayuda a evitar multas y sanciones.

Mantener una velocidad adecuada: Adaptar la velocidad del vehículo a las condiciones de la vía y el clima, siempre respetando los límites de velocidad establecidos. La velocidad excesiva es una de las principales causas de accidentes de tráfico.

Atención en la conducción es otro elemento clave. Mantener la concentración en la carretera y en los movimientos de otros conductores, peatones y ciclistas es vital. Se debe evitar cualquier tipo de distracción, como el uso del teléfono móvil, comer o manejar dispositivos electrónicos, ya que estos comportamientos incrementan el riesgo de incidencias.

Mantenimiento del vehículo es igualmente importante para una conducción segura. Verificar regularmente el estado de los neumáticos, frenos, luces y niveles de fluidos puede prevenir fallos mecánicos que podrían derivar en accidentes. Además, asegurarse de que el vehículo esté en óptimas condiciones mejora el rendimiento y la eficiencia en el consumo de combustible.

Mantener una distancia de seguridad adecuada, anticiparse a las acciones de otros usuarios y estar alerta a las condiciones climáticas son acciones que conforman una conducción defensiva.

Gestionar adecuadamente el estrés y la fatiga al volante. Realizar paradas regulares en viajes largos, evitar conducir si se siente cansancio extremo y mantener una actitud calmada ante situaciones de tráfico denso pueden disminuir significativamente el riesgo de accidentes.

Usar siempre el cinturón de seguridad y asegurar que todos los pasajeros hagan lo mismo es fundamental. El cinturón de seguridad salva vidas y es uno de los elementos de seguridad más básicos y importantes en la conducción.