Seis horas de sueño, donuts y mucho trabajo: así es la rutina diaria de Elon Musk

El magnate tecnológico lleva a cabo prácticas cotidianas que impulsan su continuo éxito

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Una mirada detallada a los hábitos y preferencias que definen el estilo de vida y trabajo del CEO de Tesla y SpaceX.
(REUTERS)
Una mirada detallada a los hábitos y preferencias que definen el estilo de vida y trabajo del CEO de Tesla y SpaceX. (REUTERS)

Elon Musk es una figura emblemática en el mundo de la tecnología y los negocios, destacándose como CEO de SpaceX y Tesla, además de ser el propietario de X (anteriormente Twitter). Su envidiable éxito profesional va de la mano con una rutina diaria inusual y exigente, revelando detalles personales y hábitos que contribuyen a su productividad y creatividad.

Según reportó Business Insider, la jornada de Musk comienza alrededor de las 9:00 horas, tras aproximadamente seis horas de sueño, ya que habitualmente se acuesta a las 3:00.

Contrario a lo que muchos podrían esperar de una persona con su nivel de responsabilidades, el multimillonario inicia el día con un toque de sencillez y humor: afirmó en X comenzar sus mañanas con un donut, aunque menciona consumirla en porciones moderadas, jugando con la idea de comer solo “0.4 donuts” a la vez.

Un aspecto que el CEO de Tesla comparte con gran parte de la población es la costumbre de revisar su teléfono, apenas se despierta. A pesar de reconocer este hábito como algo que desea cambiar, su conexión con el mundo digital desde el primer momento del día es casi instintiva, utilizando su presencia en X para mantenerse informado y activo en la red.

Investigamos los rituales diarios de Musk que equilibran su intensa carga de trabajo con momentos de simplicidad y reflexión personal (Karl-Josef Hildenbrand/dpa)
Investigamos los rituales diarios de Musk que equilibran su intensa carga de trabajo con momentos de simplicidad y reflexión personal (Karl-Josef Hildenbrand/dpa)

Otro elemento crucial en su rutina diaria es ducharse, práctica a la que él mismo atribuyó un gran impacto positivo en su vida, durante una conversación en Reddit, durante el 2015. Este momento de su jornada posiblemente le sirva no solo como un acto de higiene personal, sino también como un espacio para reflexión y claridad antes de enfrentarse a los desafíos del día.

La elección del medio de transporte para dirigirse al trabajo también es una decisión diaria para Musk, quien alterna entre conducir un Cybertruck o un Tesla Model S con tecnología de autoconducción. Esta selección destacó no solo su involucramiento personal con los productos de sus compañías, sino también su pasión por la innovación en el transporte.

Respecto a la actividad física, aunque en ocasiones ha manifestado poco interés por el ejercicio, el magnate reveló en sus redes sociales que tiene periodos en los que se dedica a levantar pesas casi todos los días. “Casi nunca hago ejercicio, excepto levantar a mis hijos y tirarlos al aire”, escribió en X, durante el 2023.

Elon Musk comparte su tiempo entre revolucionar la industria tech y atender a una gran familia, mostrando su multifacética vida diaria
(EFE/ANGELO CARCON)
Elon Musk comparte su tiempo entre revolucionar la industria tech y atender a una gran familia, mostrando su multifacética vida diaria (EFE/ANGELO CARCON)

En términos de trabajo, el magnate es reconocido por su dedicación extrema, llegando a trabajar jornadas de hasta 120 horas semanales. Divide su tiempo entre sus múltiples compromisos empresariales, enfocándose en la “crisis del momento”. Su ética de trabajo es intensa, a menudo extendiendo sus días laborales durante toda la noche, especialmente cuando enfrenta proyectos críticos o momentos decisivos para sus compañías.

Finalmente, el líder tecnológico intenta asegurar al menos seis horas de sueño cada noche, un cambio respecto a sus hábitos pasados de descuido en este aspecto. Esta modificación en su rutina de sueño refleja una evolución para buscar un equilibrio más sano entre trabajo y descanso, crucial para mantener su rendimiento a largo plazo.

La vida diaria del segundo hombre más rico del mundo, entre donuts matutinos, chequeos de redes sociales, duchas reflexivas y decisiones entre vehículos autónomos, entrelaza hábitos de vida relativamente comunes con una dedicación laboral extraordinaria.