Diseñan un peluche para tranquilizar a los menores en las intervenciones de los bomberos

Compartir
Compartir articulo

Alicante, 30 abr (EFE).- El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante ha diseñado un peluche que representa un perro pastor belga para distraer, captar la atención y calmar los nervios de los menores de 12 años implicados en una emergencia y, de esa forma, facilitar los procesos de excarcelación, evacuación o rescate.

El tipo de intervención en el que se empleará esta mascota, de la que ya se han fabricado 1.900 unidades y cuya creación supone un proyecto pionero a nivel nacional, es muy diverso y abarca desde accidentes de tráfico hasta incendios o rescates.

El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha presentado este martes este peluche, que se ha desarrollado en colaboración con el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (Aiju) y la Fundación Crecer Jugando.

“Esta idea, en la que se ha estado trabajando en los últimos tres años, surge de la amplia experiencia de nuestros efectivos en este ámbito y con el fin de desviar la atención de los niños para minimizar, en la medida de lo posible, el shock, el estrés o la ansiedad que les puede producir una situación de emergencia”, ha explicado Pérez.

Para su diseño se han tenido en cuenta diversos factores, como que fuera una figura atractiva, que tuviera una textura y un tamaño específicos que facilitasen el abrazo como elemento de expresión corporal de las emociones y que estuviera asociada a la labor que desempeñan los bomberos.

“Por ello, y porque está relacionado con los canes de rescate que tenemos en nuestra unidad, hemos elegido este perro. Además, hemos decidido vestirlo con nuestro uniforme para darle mayor identidad”, ha indicado, por su parte, el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, Pepe Rubio.

De este modo, los menores interactuarán más fácilmente con ellos, sobre todo en los casos en los que deban seguir alguna instrucción concreta para ponerse a salvo, evitar agravar su situación o poder ser rescatado.

El coordinador del Departamento de Investigación Infantil y Pedagogía de Aiju, Pablo Busó, ha destacado que “han trabajado en distintas fases y con diversas ideas y propuestas para conseguir el juguete más adecuado, teniendo en cuenta, por ejemplo, que el peluche transmitiera una alta carga afectiva o presentara la posibilidad de establecer una comunicación con él”.

“A nivel nacional, no nos consta que haya ninguna iniciativa igual a esta”, según Busó. EFE

ao-gra/oli

(vídeo)