Desactivar el independentismo en Galicia, País Vasco y ¿Cataluña? El PSOE contiene su optimismo tras al auge del BNG y Bildu

Los socialistas creen que el ascenso de los partidos soberanistas se debe a su apuesta por dejar de lado la independencia, pero no aseguran que su estrategia funcione en Cataluña ante la pugna de ERC y Junts

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Reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE celebrada en Ferraz. (Eva Ercolanese/PSOE)
Reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE celebrada en Ferraz. (Eva Ercolanese/PSOE)

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, celebró en la Ejecutiva de este lunes los “resultados extraordinarios” del PSE-EE/PSOE en las elecciones en el País Vasco, donde los socialistas mejoraron sus cifras y volverán a tener la llave para reeditar el Gobierno con el PNV. Los 149.660 votos y los 12 diputados conseguidos por los de Eneko Andueza mantienen la tendencia ascendente en Euskadi tras las elecciones generales del 23 de julio, cuando el PSOE fue la primera fuerza.

Si bien, en estos comicios, EH Bildu también logró un resultado histórico, empatando en escaños con los jeltzales. Este nuevo ascenso de EH Bildu, aliado parlamentario de Pedro Sánchez, llegando a los 27 diputados en este territorio, forma parte de su auge paulatino después del cambio de estrategia puesto en marcha por la coalición soberanista abertzale, que ya cosechó un resultado favorable en 2020 (el partido de Arnaldo Otegi pasó de los 18 escaños a los 21).

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Asimismo, el auge de esta formación independentista se suma al experimentado por otra fuerza territorial que ha respaldado a Pedro Sánchez en el Congreso. Se trata del Bloque Nacionalista Gallego en las elecciones gallegas del pasado 18 de febrero. Los de Ana Pontón, que ya vivieron hace cuatro años un ascenso meteórico (pasaron de los seis escaños en 2016 a los 19 diputados en 2020), alcanzaron en la última cota con las urnas los 25 escaños y lograron afianzarse como segunda fuerza.

De esta manera, el PP se ha servido de los resultados de estas fuerzas para evidenciar que “Pedro Sánchez es una máquina de votos para los independentistas”. “Ocurrió en Galicia con el ascenso del BNG, ha ocurrido en País Vasco y ha pasado con Carles Puigdemont, que de ser irrelevante se ha convertido en uno de los actores principales de la política catalana”, denunció este lunes el portavoz popular, Borja Sémper.

Se da la paradoja de que estos partidos periféricos, soberanistas y de izquierdas han aumentado su presencia en sendas cámaras autonómicas. Si bien, el PNV, otro partido nacionalista aliado de Sánchez, ha experimentado un descenso en las últimas elecciones locales, las generales y las autonómicas del pasado domingo. Pese al ascenso de partidos que defienden la independencia de Galicia y País Vasco, el PSOE se jacta de que la actualidad de estos territorios no gira en torno a la independencia.

La portavoz del PSOE, Esther Peña, en rueda de prensa. (Eva Ercolanese/PSOE)
La portavoz del PSOE, Esther Peña, en rueda de prensa. (Eva Ercolanese/PSOE)

“La ciudadanía vasca no está en eso”, respondió la portavoz del PSOE, Esther Peña, al ser preguntada sobre si el ascenso de EH Bildu o el BNG se debe a los pactos con los socialistas a lo largo de los últimos años. Fuentes de la Ejecutiva añaden que, tanto en Galicia como en el País Vasco, estas formaciones han virado sus discursos, centrándose en cuestiones sociales y de gestión. En este sentido, han encontrado en electorado más joven su principal caladero de votos. Ese factor de “circunstancia vital”, sumado al componente “identitario”, pegado al territorio, creen que impulsa a estas fuerzas en las urnas.

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Esther Peña añadió un hecho constatable: “El eje independentista no ha estado en la campaña vasca”, como tampoco lo estuvo en el periodo de las gallegas. Lo cierto es que, tanto EH Bildu como el BNG, al margen de mantener su aspiración de alcanzar la independencia, no han planteado sus proyectos basándose en este asunto, pivotando sus estrategias en más autogobierno para la gestión de los servicios sociales y las medidas económicas.

Otra vertiente que el PSOE mira de reojo es la incapacidad de absorber el voto progresista huérfano o que en su día votó a otras fuerzas de izquierdas alternativas a los socialistas. En Galicia, el PSOE obtuvo el peor resultado de su historia en esta comunidad por el ascenso del BNG, y en Euskadi, a pesar de crecer, los socialistas vascos no retuvieron a los electores de Podemos. La división entre los morados y Sumar pasó factura al espacio, pues de los seis diputados obtenidos por Podemos en 2020 solo conservó uno, que se lo quedó la plataforma de Yolanda Díaz; el resto fue a parar a las arcas de la coalición abertzale. “Tenemos cuatro años en los que el proyecto de Andueza tiene que cristalizar; veremos si podemos dar un bocado al electorado de izquierdas dentro de cuatro años”, remachan desde Ferraz.

Cataluña examina la política de convivencia de Sánchez

En el marco de la estrategia de los socialistas de desactivar el independentismo, los de Sánchez podrán constatar en breves el resultado de su máxima apuesta. Y es que, la política de “reencuentro” impulsada por el líder socialista con Cataluña, con la concesión de los indultos y la ley de amnistía, se examinará el próximo 12 de mayo en las elecciones autonómicas en este territorio.

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Es decir, esta cita electoral pondrá a prueba la estrategia del PSOE de contrarrestar el independentismo en Cataluña, que desafió en 2017 al Estado con la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia. De cara al siguiente proceso electoral, el PSOE se escuda en la trayectoria descendente de los dos principales partidos independentistas, ERC y Junts, en las últimas convocatorias electorales.

Si en 2020 ambas formaciones quedaron por detrás del PSC, el ganador de las elecciones, los socialistas contienen su optimismo de cara a dar la estocada final al independentismo en 2024. Las expectativas son de ganar, “ser primera fuerza”, porque todavía no hay ninguna encuesta que sitúe al PSC por debajo del resto de partidos. “Ya veremos si se puede gobernar”, apostillan otras voces de la Ejecutiva Federal ante la posibilidad de que los números no den para formar gobierno.

Los socialistas guardan cautela a la espera de que de comienzo la campaña de las elecciones, en la noche de este jueves. El PSOE tiene claro que Illa lleva a cabo la receta para “cosechar unos magníficos resultados en Cataluña”, basada en liderazgos territoriales fuertes y la defensa de la gestión de los servicios públicos, pero no quiere vender la piel del oso antes de cazarlo. Y es que, a diferencia de los otros territorios con una histórica pulsión soberanista, la pugna de Junts y ERC mantendrá viva la llama del independentismo de cara al 12-M. En esta contienda, el PSC pugnará por desactivar esta aspiración cada vez menos candente en la calle.