En un mundo en constante evolución tecnológica, la educación ha adoptado nuevas formas de integrar el paso de las ciencias y las innovación para que la historia de los mismos no solo sea enunciada en las aulas, sino que se forme parte de ella. Como una vía para impulsar a que los estudiantes se vuelvan creadores, cada vez son más frecuentes los espacios maker (makerspaces) dentro y fuera de la educación formal.
Un espacio maker es aquel lugar donde estudiantes, adultos y otros “creadores” puedan hacer proyectos prácticos como parte de un proceso de aprendizaje o del desarrollo de una idea o producto, esto con la finalidad de que esto se convierta en una solución a los problemas y desafíos del mundo.
Pese a que estos espacios están pensados para liderar la innovación tecnológica del futuro, el ideal del makerspace es la creatividad, el hacer y resolver basado en las herramientas que se tienen o aquellas que se puedan crear. Por ende, se puede crear un espacio maker de diferentes presupuestos y que aún así mantengan un enfoque centrado en la creatividad, el reciclaje y la búsqueda de recursos (gratuitos o de bajo costo).
¿Cómo hacer un makerspace con poco presupuesto?
Antes de comenzar, es importante definir cuál será el propósito del espacio maker. ¿Será un taller de electrónica, carpintería, costura u otro tipo de fabricación? Una vez nombrado qué y para qué se realizará, hay que diseñar un plan básico del espacio, teniendo en cuenta la distribución de las herramientas, áreas de trabajo y almacenamiento.
Algunas de las opciones que pueden tomar para mantenerse dentro del bajo presupuesto:
Busca recursos gratuitos o de bajo costo
- Preguntar a amigos, familiares o vecinos si tienen herramientas o materiales que no utilicen y estén dispuestos a donar o prestar.
- Visitar tiendas de segunda mano, mercados de pulgas o ventas de garaje en busca de herramientas y materiales a precios bajos.
- Aprovechar las ofertas en línea y los sitios de intercambio o grupos de Facebook locales de intercambio gratuito.
Recicla y reutiliza
- Utilizar materiales reciclados y reutilizados siempre que sea posible. Por ejemplo, cajas de cartón pueden convertirse en organizadores, paletas de madera en mesas de trabajo, etc.
- Reutilizar componentes electrónicos de dispositivos antiguos para proyectos de electrónica.
Prioriza las herramientas básicas
- Comenzar con un conjunto básico de herramientas que sean versátiles y necesarias para los proyectos. Dependiendo la edad y el propósito del espacio se pueden incluir un taladro, sierra, martillo, destornilladores, alicates y cinta métrica.
- No es necesario comprar todo al mismo tiempo. Lo ideal es priorizar las herramientas según las necesidades inmediatas y agregar más con el tiempo.
Involucrar a la comunidad
- Organizar actividades y talleres gratuitos o de bajo costo para atraer a personas interesadas en la fabricación.
- Crear una red de intercambio de habilidades donde los miembros puedan compartir conocimientos y recursos.
¿Cuáles son los beneficios de un <i>makerspace</i>?
Los makerspaces tienen múltiples beneficios que van más allá de simplemente proporcionar un espacio para crear. Aquí hay algunos beneficios clave:
1. Fomento de la creatividad y la innovación
Los makerspaces brindan un entorno donde las personas pueden experimentar, probar nuevas ideas y desarrollar soluciones innovadoras para problemas cotidianos.
2. Aprendizaje práctico
Proporcionan oportunidades de aprendizaje práctico donde las personas pueden adquirir habilidades técnicas y conocimientos en campos como la electrónica, la programación, la carpintería, la impresión 3D y más, a través de la experiencia directa y la experimentación.
3. Desarrollo de habilidades
Los makerspaces ayudan a desarrollar habilidades importantes como la resolución de problemas, la colaboración, la comunicación, el pensamiento crítico y la creatividad, que son fundamentales en el mundo actual y futuro del trabajo.
4. Acceso a herramientas y tecnologías avanzadas
Permiten el acceso a herramientas y tecnologías que de otro modo podrían ser inaccesibles para personas sin recursos o sin acceso a instalaciones especializadas, como impresoras 3D, cortadoras láser, equipos de electrónica, etc.
5. Fomento de la comunidad
Los makerspaces son lugares donde las personas con intereses similares pueden conectarse, colaborar y compartir conocimientos y recursos. Esto puede ayudar a construir una comunidad sólida y de apoyo en torno a la fabricación y la creatividad.
6. Promoción de la inclusión y la diversidad
Las aulas o espacios maker pueden ser entornos inclusivos que fomenten la participación de personas de diversas edades, géneros, orígenes étnicos y niveles de habilidad, lo que ayuda a ampliar la diversidad en la comunidad maker y en los campos relacionados.
7. Estímulo de la economía local
Al fomentar la creación y la innovación, estos lugares pueden ayudar a impulsar la economía local al apoyar a emprendedores y pequeñas empresas que desarrollan productos y servicios innovadores.