Snapchat, Uber y Spotify: el 2017 puede dar revancha a las acciones tecnológicas

En términos de inversiones financieras, el 2016 fue un año de grandes movimientos de precios. A partir de la consagración electoral de Donald Trump en los EEUU el 8 de noviembre pasado, muchas compañías tecnológicas que acaparaban fondos de inversión como verdaderas estrellas del mercado perdieron su atractivo.

Esa dinámica quedó oculta detrás de los indicadores de las bolsas de Nueva York, que prácticamente cerraron el año en récord. En todo 2016, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, ganó 13,4% y quedó muy cerca de los 20.000 puntos, una marca inédita. El pasado 20 de diciembre llegó a 19.974 enteros. El selectivo S&P, que mide el desempeño de las 500 compañías más grandes de Wall Street, subió un 9,5 por ciento.

El Nasdaq ganó un 7,5% en 2016 y superó los niveles máximos que había alcanzado en 2000, cuando se produjo la llamada "burbuja" tecnológica. Pero no todas fueron apuestas ganadoras. Desde el triunfo de Trump Google resignó 2,4% (de USD 790,51 el 8 de noviembre a los actuales USD 771,82), Facebook restó 7,4% (de USD 124,22 a USD 115,05) y Amazon cedió 4,8% en menos de dos meses (USD 787,75 a USD 749,87).

Twitter cayó 11,3% desde los USD 18,38 del 8 de noviembre, a USD 16,30 el 31 de diciembre. Redondeó así una pérdida de 29,1% a lo largo de 2016.

Mejor les fue a Microsoft (+2,8%, de USD a 60,47 a USD 62,17) y Apple (+4,3%, de USD 111,06 a USD 115,82), más vinculadas con la producción real: una de software y hardware, y la otra de bienes tangibles como equipos electrónicos, además software y servicios en línea.

Dentro de ese panorama mediocre para las tecnológicas, la aparición de nuevas compañías que este año podrían captar capital con la emisión de acciones en Wall Street es evaluado como una gran oportunidad de inversión, cuando persiste la incertidumbre sobre los cambios políticos en los EEUU para los próximos meses. Más cuando 2016 fue el más pobre en número de Ofertas Públicas Iniciales (OPI) desde el año 2009, cuando aún amenazaba la crisis financiera internacional.

Tres "startups" o compañías emergentes que ya alcanzaron la categoría de multinacionales podrían desembarcar en el centro financiero de Nueva York en 2017: Snapchat, Spotify y Uber.

Como un simple pasatiempo creado por estudiantes de la Universidad de Stanford (EEUU), Snapchat es una aplicación que permite el envío de archivos, que "desaparecen" del dispositivo del destinatario entre uno y diez segundos después de haberlos visto. Los usuarios pueden tomar fotografías o videos e intervenirlos con textos y dibujos, para enviarlos a sus contactos. Por día se remiten más de 500 millones de "snaps", que son visibles de uno a 10 segundos y después son borrados del servidor de Snapchat.

Creada en Suecia, Spotify es una aplicación que permite seleccionar y escuchar música por artista y álbum, con la alternativa de generar listas de reproducción personalizadas. Los usuarios en modo premium acceden a un nivel de calidad de audio superior.

Uber Technologies, radicada en San Francisco, EEUU, brinda en numerosas ciudades de todo el mundo una conexión para el transporte en la vía pública entre pasajeros y choferes de vehículos registrados, a través de su software de aplicación móvil.

En varios países, Argentina incluida, esta red de transporte privado encontró fuerte resistencia de propietarios y conductores de taxis, que la asumieron como una amenaza para su fuente de trabajo, mientras que presentó dificultades para los funcionarios que intentaron normar y regular su funcionamiento.

Un reporte del sitio especializado Invertia adelantó el potencial de estas startups para revitalizar el mercado bursátil y explicó que "todo apunta a que este sector será el líder en cuanto a debuts bursátiles de calmarse los focos de inestabilidad geopolítica reinantes en 2016".

Hoy se le atribuye a Snapchat una valoración estimada de USD 25.000 millones para su salida bursátil. Podría ser la primera en lanzarse, por cuanto su suerte fijará la pauta de las tecnológicas que se abran al mercado con posterioridad.

Spotify atraviesa un período de desafíos financieros que podrían acelerar su oferta pública este año, pues la compañía de música en streaming emitió en marzo pasado obligaciones negociables por USD 1.000 millones. El ingreso de fondos por la emisión de acciones aliviaría su balance.

The Wall Street Journal señaló el mes pasado que "Uber no reveló planes de salida a bolsa, pero con una valoración de USD 68 mil millones podría iniciar el desarrollo de vehículos autonómos y experimentar con la entrega de encomiendas y comidas a domicilio". También planifica un negocio de transporte de cargas y estudia a futuro la posibilidad del desarrollo de taxis voladores, en un modelo de negocios que describe como "el cambio de la estructura logística de las ciudades".