Baja de tasas: ¿la caída de los rendimientos en pesos traerá un repunte del crédito?

El plazo fijo, el fondo común de inversión o la billetera digital ofrecen cada vez menos atractivos a los ahorristas. Especialistas se preguntan si empieza el momento de los que necesitan un préstamo

Guardar

Nuevo

Las sucesivas bajas de la tasa de referencia del BCRA parecen querer impulsar el crédito privado para ayudar a impulsar la actividad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las sucesivas bajas de la tasa de referencia del BCRA parecen querer impulsar el crédito privado para ayudar a impulsar la actividad (Imagen Ilustrativa Infobae)

En una serie de movimientos coordinados que buscan licuar stocks de pesos potencialmente desestabilizadores, el gobierno de Javier Milei junto con el Banco Central (BCRA) implementaron cinco recortes sucesivos en las tasas de interés, tres de ellos en apenas tres semanas, que se trasladaron a varios sectores financieros y comerciales.

La baja de tasas se transformó en una mala noticia para pequeños ahorristas dependientes de fondos comunes de inversión, cuentas remuneradas de billeteras digitales y depósitos a plazo fijo a la hora de intentar mantener el valor real de sus pesos. Pero del otro lado del mostrador genera también un desplome del costo de los préstamos en moneda local.

La estrategia oficial, más enfocada en el proceso de reacomodamiento de la política monetaria del Central en el camino a una eventual implementación de un plan de estabilización tradicional que en otra cosa, tiene ese doble filo: pocos recursos para cuidar el valor de los ahorros, aunque tasas para los créditos que empiezan a volverse atractivas para empresas y personas que necesitan financiamiento.

Pocos recursos para cuidar el valor de los ahorros, aunque tasas para los créditos que empiezan a volverse atractivas para empresas y personas que necesitan financiamiento

El jueves 2 de mayo, de forma sorpresiva, el BCRA redujo la tasa de política monetaria en 10 puntos porcentuales, a 50% nominal anual, marcando la tercera reducción en menos de tres semanas. Quinta desde la llegada de la nueva administración.

Además, se dispuso aumentar los encajes bancarios sobre las cuentas a la vista remuneradas de los fondos comunes de inversión (FCI) de money market, de 10% a 15%, y se introdujeron encajes para las cauciones -operaciones financieras garantizadas con valores negociables de corto plazo que pueden realizarse tanto en pesos como en dólares-.

Estas medidas han tenido un claro impacto bajista en las tasas nominales de interés y en los rendimientos de varios instrumentos de inversión.

En particular, las tasas de los depósitos a plazo fijo hoy paga menos del 3,5% por mes en todos los bancos del sistema, las de los fondos de money market (como el que sostiene los rendimientos de billeteras digitales como Mercado Pago) se han visto reducidas a cerca de 37% anual, y las cauciones ahora operan por debajo del 40% para todos los plazos menores a 30 días, con caídas de entre 3 y 5 puntos porcentuales desde el anuncio.

Así, por el lado de las colocaciones en pesos, desde el cambio de Gobierno los ahorristas no han visto más que caer los rendimientos nominales de sus colocaciones a tasa —aunque no los reales ya que las tasas de diciembre pasado por altas que fueran debieron competir con un ritmo de avance de los precios de más del 25% y en abril probablemente lo hayan hecho contra una inflación de un dígito, y siempre está la comparación con dólares que corren aún más lento.

La pregunta es si la licuación que sufren los ahorristas puede, del otro lado, gozarse a la hora de tomar financiamiento. Desde crédito al consumo tradicional como del de Cuota Simple (el plan que reemplazó a Ahora 12) hasta préstamos personales, financiamiento empresario de capital de trabajo y para la inversión, entre otras líneas.

En términos nominales, las tasas de los préstamos están cayendo a ritmo acelerado, corriendo de atrás a las de política monetaria del BCRA

En términos nominales, las tasas de los préstamos están cayendo a ritmo acelerado corriendo de atrás a los recortes de rendimientos del BCRA.

Entre las reducciones más notables se encuentran las tasas de descuento de cheques -clave en el financimiento pyme-, que ahora se sitúan en un 35% anual para documentos con avales adicionales. Esta tasa se encuentra incluso por debajo de la nueva de política monetaria del BCRA.

El programa Cuota Simple, diseñado para facilitar el consumo, también ha visto una reducción hasta 50% nominal anual, lo que se traduce en 4,17% efectivo mensual. Este ajuste es parte de un intento por bajar el costo financiero para los consumidores y estimular las ventas en el comercio minorista.

Cuota Simple, el Ahora 12 libertario, cobra un rendimiento de menos del 5% mensual, todavía por debajo de la inflación
Cuota Simple, el Ahora 12 libertario, cobra un rendimiento de menos del 5% mensual, todavía por debajo de la inflación

En el ámbito de los préstamos personales bancarios, la tasa que releva el BCRA ha caído dramáticamente desde 141,60% nominal anual antes del cambio de gobierno, a 72,29% nominal anual. De manera similar, los adelantos en cuenta corriente con el que se financian muchas empresas han visto una reducción hasta 52,85% nominal anual.

Otra guía de referencia

El Banco de la Nación Argentina (BNA), en su rol de entidad estatal prácticamente de fomento, se ha encargado de liderar la baja de tasas de interés que ofrecen sus sustanciales: para inversión productiva pasó de 35% a 26% nominal anual, y la de capital de trabajo de 40% a 33% anual. Las tasas para financiamiento de individuos y jubilados han sido igualmente ajustadas, descendiendo a 44% y 38% nominal anual, respectivamente.

¿Entonces se viene un repunte del crédito? Si, pero no tanto, parece ser la opinión de los analistas.

La gestión actual se encargó de dejar en claro su intención de revitalizar el crédito al sector privado. Esta métrica es de solo el 11% del PBI en Argentina, muy lejos de los niveles de la región (Persichini)

“Con la idea de acelerar la salida en “V” para la actividad, la gestión actual se encargó de dejar en claro su intención de revitalizar el crédito al sector privado. Esta métrica es de solo 11% del PBI en Argentina, muy lejos de los niveles de la región. Una mejora en el canal de intermediación financiera le sacaría algo de presión al sector primario a la hora de ser el motor de la reactivación”, sintetizó un informe de GMA Capital del economista Nery Persichini.

“El primer paso fue la eliminación del déficit en el Sector Público y el financiamiento monetario, factores que indujeron un crowding-out que durante tantos años desplazó la inversión privada. Ahora la mejora en las expectativas de inflación, los recortes de tasas y la desregulación de las tasas activas de plazo fijo, deberían comenzar a mostrar los signos de una monetización de la economía. Con la licuación de los pases y las tasas reales negativas a las que licita el Tesoro, los bancos tienen incentivos a buscar rendimientos en el sector real”, agrega el análisis.

Persichini y sus colegas coinciden, sin embargo, en que si bien tiene sentido esperar un repunte del crédito privado no va a ser un factor clave a la hora de reactivar a la economía.

En el ámbito de los préstamos personales bancarios, la tasa que releva el BCRA ha caído dramáticamente desde 141,60% nominal anual antes del cambio de gobierno, a 72,29% nominal anual (Reuters)
En el ámbito de los préstamos personales bancarios, la tasa que releva el BCRA ha caído dramáticamente desde 141,60% nominal anual antes del cambio de gobierno, a 72,29% nominal anual (Reuters)

“Sin dudas que el crédito va a repuntar y ya se está empezando a ver. Las empresas están empezando a tomar a las tasas bajas que están ofreciendo los bancos, pero no lo suficiente como para que eso empuje a un repunte de la economía. No va a alcanzar el crédito por sí sólo para el famoso repunte en V”, destacó Juan Manuel Truffa de Outlier.

“Puede que veamos un crecimiento impresionante, porque el crédito esta tan roto que unos pocos puntos del PBI son un montón, pero no es el tipo de impulso que te puede empujar una economía”, agregó el especialista.

Algo de repunte se vio en el consumo con tarjeta de crédito, que en abril volvió a crecer por encima de la inflación con un avance de más del 10%, pero es todo muy germinal y puede responder a factores para nada alentadores.

Valores para abajo

  • Tasas de descuento de cheques: Bajaron a 35% anual para documentos con avales adicionales.
  • Programa Cuota Simple: Reducida hasta el 50% nominal anual, equivalente a 4,17% efectivo mensual.
  • Préstamos personales bancarios: Cayó dramáticamente desde 141,60% nominal anual a 72,29% nominal anual.
  • Adelantos en cuenta corriente: Reducidos desde 141,60% nominal anual a 52,85% nominal anual.
  • Inversión productiva del Banco de la Nación Argentina (BNA): La tasa pasó de 35% a 26% nominal anual.
  • Capital de trabajo del BNA: La tasa se redujo de 40% a 33% nominal anual.
  • Financiamiento de individuos y jubilados en el BNA: Las tasas fueron ajustadas descendiendo a 44% y 38% nominal anual, respectivamente.

Según Miguel Arrigoñi de First Capital Group, todavía falta para que se reactive el crédito al sector privado.

“La realidad es que con el parate que hay, todavía no hay demanda de plata. Como nadie vende, todavía no estamos en una etapa en que el financiamiento vaya a parar hacia el consumo. El crédito con tarjeta repuntó un poco, pero no nos olvidemos que en algún nivel la tarjeta de crédito sustituye al ahorro, hay gente que no llega a fin de mes y usa la tarjeta para tratar de ir cubriendo esa diferencia”, dijo el especialista de la consultora especializada en el negocio bancario.

“El crédito con tarjeta repuntó un poco, pero no nos olvidemos que en algún nivel la tarjeta de crédito sustituye al ahorro, hay gente que no llega a fin de mes y usa la tarjeta para tratar de ir cubriendo esa diferencia” (Arrigoñi)

Tampoco por el lado del crédito a empresas Arrigoñi espera un punto de inflexión, aunque sí un crecimiento lógico, ya que el límite está dado por el desplome de la actividad. “¿Para qué va a tomar crédito una empresa? Si no vende”, dijo.

Por ultimo, más allá de si el crédito será o no el motor de un rebote, otro análisis diferente es la conveniencia personal. A estas tasas, ¿conviene financiarse, por ejemplo, para pagar por consumo? La respuesta no es sólo financiera, tiene mucho que ver con la realidad individual de cada familia. Pero si se lo mira en términos financieros, el que pueda que agarre dice Truffa.

“Consumo de transables, con componentes importados o directamente turismo en el exterior que se valoran hoy a un dólar a $1.000 cuando sabemos que ese sólo es el precio con cepo y financiado a tasas del 60% parecen una gran oportunidad. Las tasas reales pueden terminar siendo negativas perfectamente”, dijo el analista de Outlier.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias

MÁS NOTICIAS