Guerra interna en Hezbollah: ¿quién eliminó a los comandantes terroristas muertos en Siria?

El grupo yihadista culpa a los extremistas sunitas de haber matado a sus hombres, pero Israel declaró que los asesinatos fueron ordenados por el propio Nasrallah. El caso de Mustafá Badreddine 

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(AP)
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El Hezbollah ha emitido un segundo comunicado en Líbano culpando a los takfiries-palabra árabe usada para describir a los extremistas sunitas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en ingles)-  de haber matado -en 2016- al principal comandante militar del grupo en Siria, durante un ataque de artillería.

El grupo político-terrorista chiita ratificó que Mustafá Badreddine fue asesinado por bombardeos del Frente Al-Nusra y prometió profundizar su participación en la guerra civil de Siria.

El canal Al-Manar TV informó sobre el comunicado el pasado sábado: "Nuestra investigación ha demostrado que la explosión en una de nuestras bases cerca del aeropuerto internacional de Damasco, condujo al martirio del comandante Badreddine y fue al resultado de un bombardeo de artillería llevado a cabo por los grupos terroristas que pretender derrocar el gobierno de nuestro aliado, el presidente Bashar al Assad".

La escueta declaración de Hezbollah agregó que los takfiries representan "la punta de lanza del proyecto sionista estadounidense en la región".

No nombró a ningún grupo en particular ni dijo cuándo ocurrió el ataque, ya que nunca hubo reclamo sobre la autoría.

Informes iniciales de los medios de prensa libaneses cercanos a Hezbollah señalaron un posible ataque aéreo israelí como causa de la muerte del comandante militar, todo ello, a pesar de las negativas de la prensa israelí y del silencio del Gobierno de Israel sobre el incidente.

El área donde murió Badreddine, al sur de la capital siria, donde el ataque supuestamente tuvo lugar, es conocida por albergar posiciones de varios grupos anti-Assad, incluyendo la rama de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra, pero no hay asentamientos de artillería pesada.

Israel afirmó que un alto funcionario de Hezbollah fue asesinado en Siria por rivales dentro del grupo paramilitar chiita libanés respaldado por Irán. El anuncio marca la última escalada en una creciente disputa entre Israel y Hezbollah por sus actividades en las alturas del Golán que bordean el estado israelí. Esto ha resultado en al menos un ataque aéreo israelí mortal en la última semana sobre un cargamento de armas recibido de Teherán que la organización chiita pretendía desplazar de Siria al Líbano.

Sin embargo, en una conferencia académica el pasado martes, el jefe militar de Israel, teniente general Gadi Eisenkot, dijo que la muerte de Mustafá Badreddine "fue una señal de la profundidad de la crisis interna en Hezbollah".

Eisenkot agregó que el presunto asesinato demostró aún más "el grado de crueldad, complejidad y tensión al interior de Hezbollah y su protector Irán".

Badreddine era considerado un alto funcionario militar de Hezbollah y uno de los cinco miembros del grupo juzgado in absentia en La Haya en relación con el asesinato en 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.

Hezbollah ha negado las afirmaciones israelíes de que su liderazgo ordenó el asesinato del comandante militar Mustafá Badreddine después de que él se opusiera a las enormes pérdidas del grupo chiita libanés en Siria y aconsejara firmemente retirar los hombres de Hezbollah de esa guerra.

Diarios libaneses que se oponen al grupo, han publicado en los últimos tiempos varias notas y editoriales en las que se especula que la oposición de Badreddine a continuar interviniendo en Siria "fue su sentencia de muerte a los ojos de funcionarios de la Guardia Revolucionaria en Teherán".

El periódico As Sharq al-Awsat, que dio amplia cobertura a la muerte de Badreddine en mayo de 2016, recientemente publicó que el alto oficial chiita "fue asesinado después de discutir con oficiales militares iraníes en Siria". "Hezbollah ha perdido cientos -posiblemente miles- de combatientes en Siria, donde sus hombres aun están apoyando al régimen del presidente Al Assad. Ese motivo, en su momento dio origen al fastidio de Badreddine que lo llevo a la muerte".

"Se conoció que Badreddine estaba contrariado por las fuertes pérdidas sufridas por Hezbollah en Siria", según un funcionario militar israelí que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.

Según Israel, el asesinato de Badreddine, fue ordenado por el jefe de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah. Hezbollah, desde entonces y hasta el presente negó la versión de tales afirmaciones en un comentario al diario libanés As-Safir.

el jefe de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah.
el jefe de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah.

La semana pasada, el Daily Star de Beirut, publicó que "no solo la muerte de Mustafá Badreddine se encuentra rodeada por un manto de sombras; la de su primo Imad Mugniyeh, acaecida en Damasco el 12 de febrero de 2008, en el marco de un atentado con explosivo colocado en el apoya cabeza de su camioneta y accionado a distancia, es otro interrogante del que no se han tenido respuestas esclarecedoras.

El diario beirutí indica que Mugniyeh "no sólo integraba la cúpula militar más alta de Hezbollah, sino que su independencia de criterio operativo, sumada a una delicada situación de "alerta roja" por la que se encontraba requerido por Interpol por su involucramiento en el ataque terrorista a la Mutual Israelita AMIA de Buenos Aires, y su participación en la planificación del crimen del ex primer ministro libanes Rafik Hariri, asesinado con camión bomba en Beirut el 15 de febrero de 2005; más el caudal de información sensible que manejaba el comandante Mugniyeh, pudieron jugar un papel determinante para que se convirtiera en un elemento de vulnerabilidad para Hezbollah a los ojos de Irán y ello le pudo ocasionar la muerte".

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