La increíble recuperación del niño de 7 años que pesaba menos de 4 kilos antes de ser adoptado

Las pésimas condiciones del orfanato donde vivió Ryan en Bulgaría son la causa de la crítica situación en la que llegó el niño a EEUU

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La milagrosa transformación de Ryan desde su adopción
La milagrosa transformación de Ryan desde su adopción

Ryan es un niño de origen búlgaro que hasta 2015 vivió en un orfanato en su país. Las pésimas condiciones del lugar lo llevaron a pesar menos de 4 kilos a los 7 años.

De acuerdo con medios locales, una fotografía del calamitoso estado de Ryan que fue difundida en redes sociales fue lo que empujó a que Priscilla Morse, una mujer de Nashville, Estados Unidos, decidiera salvarlo.

"La primera reunión (para adoptar a Ryan) fue bastante aterradora", contó la mujer en su blog online. "Pensaba que las enfermeras me habían llevado al niño equivocado, ya que Ryan parecía demasiado pequeño para su edad", relató para el sitio Sin Embargo.

Ryan fue adoptado por una familia estadounidense
Ryan fue adoptado por una familia estadounidense

"Era piel y huesos, literalmente parecía un esqueleto, lo primero que pasó por mi cabeza fue que iba a morir", detalló.

“Era piel y huesos, literalmente parecía un esqueleto, lo primero que pasó por mi cabeza fue que iba a morir”

Según medios locales, Ryan pesaba sólo tres kilos y medio cuando tenía 7 años, y su cuerpo estaba cubierto de vello debido al severo cuadro de desnutrición que padecía.

Además, Ryan tiene parálisis cerebral, microcefalia, enanismo, escoliosis, pies severamente palmeados y necesidades especiales, muchas de las cuales pudo haber desarrollado en el orfanato.

Por si fuera poco el impacto, en esa primera reunión, Morse supo que con el objetivo de sobrevivir, el niño regurgitaba la comida, pues sabía que no había más.

La mujer y su esposo, una vez que pudieron adoptar al niño, lo llevaron a un hospital especializado. "Nunca en mi vida había visto a los médicos mirar a un niño y romper a llorar".

"Lo siento, probablemente va a morir", le dijeron los doctores, pues padecía lo que se conoce como síndrome de realimentación, que es cuando el cuerpo no está acostumbrado a recibir nutrientes y, por eso, cuando los consume, los expulsa.

infobae

Tras una larga batalla por salvarlo, los médicos pudieron adaptarle un tubo de alimentación, que se conectó a los intestinos.

La madre adoptiva y los médicos han logrado que gane peso comiendo sin la ayuda del tubo. Sin embargo, hablar de un mejoramiento considerable puede llevar años.

La historia de Ryan fue reflejada por su familia adoptiva en el perfil de Facebook Save Baby Ryan.