Las polémicas bombas que Rusia lleva a Siria y que quiso censurar de su TV

Un video difundido por la cadena estatal fue modificado porque aparecía un controvertido armamento. Qué efecto produce y cómo lo utiliza Moscú a favor del régimen de Bashar Al Assad

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El plano que muestra las polémicas bombas (RT)
El plano que muestra las polémicas bombas (RT)

La cadena estatal rusa RT divulgó una escena que causó revuelo en las redes. Allí se denunció que mostraba armamento prohibido que utiliza en la base que tiene en Siria.

Ante el escándalo generado, el canal censuró momentáneamente el plano en el que se veía a un soldado junto a la bomba en cuestión. Posteriormente, el informe volvió a ser el publicado en la versión original. Pero la polémica continúa.

Usuarios denunciaron que se podía ver una aeronave que cargaba bombas de racimo (llenas de cientos de bombas más pequeñas con gran poder destructivo), prohibidas por tratados internacionales, que no han sido ratificados por varios países. Moscú ha negado las acusaciones de su uso en repetidas oportunidades.

Cuando el rumor se divulgó, RT decidió retirar ese plano de su informe y reemplazarlo por otro. Así se denunció en las redes sociales:

Al difundirse la maniobra en otros medios internacional, RT desanduvo el camino y volvió al original. La imagen en cuestión aparece a los 45 segundos.

Luego, expertos confirmaron que no se trataba de bombas de racimo, sino de bombas incendiarias, que representan una seria amenaza para las poblaciones civiles. La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que causan "quemaduras atroces" que pueden, incluso, ser confundidas con ataques de fósforo blanco o napalm.

El siguiente es un video que muestra un ataque con este tipo de artefactos en Siria, en octubre de 2015.

Rusia es uno de los 113 países que firmó el protocolo del Convenio de Armas Convencionales, que restringe el uso de armas incendiarias. Sin embargo, y pese al pedido internacional, Siria no adhirió al tratado. Las fuerzas del dictador Bashar al Assad reciben el apoyo del Kremlin en su lucha contra el Estado Islámico, por lo que el envío de dicho armamento despertó la preocupación de los organismos internacionales.

"La mejor forma de evitar daño civil producto del 'uso inapropiado' de las bombas (términos empleados por el Gobierno ruso para comentar un incidente en Siria) es seguir la ley internacional y no usar armas incendiarias en áreas civiles", sentenció HRW.