
Walker Myrick se sienta en el frío mármol y comienza a hablar. Del otro lado, no se oyen voces que respondan. Pero el pequeño siente la conexión con Willis, su gemelo muerto en el útero de su madre.
La historia conmueve a Alabama, Estados Unidos: Walker tiene hoy 9 años. Al nacer estaba solo, pero durante toda la gestación sintió a su lado a Willis Michael, quien debía llegar a este mundo junto a él el 6 de marzo de 2007. Murió por una rara condición llamada síndrome de la transfusión de gemelo a gemelo (TTTS, por sus siglas en inglés).
Ahora, a menudo, Walker visita la tumba de su hermano. Se sienta, apoya la espalda contra la piedra y comienza a contarle su vida. La primera vez que lo hizo, sorprendió a su madre. Nunca había ido a visitarlo en su descanso eterno. Tenía cinco años y pidió ir a verlo al cementerio. Ese día inició un relato que quedó grabado: le explicó que había comenzado la escuela y que estaba emocionado.

Ese día, al bajar del automóvil que los trasladó hasta el cementerio, Walker corrió hasta encontrar solo el lugar donde su hermano se encontraba. Su madre, Brooke, llegó y lo vio hablándole. Ella sospechaba que ambos mantenían una gran conexión, pero allí lo comprobó. Y decidió tomar la fotografía.
A partir de entonces, era usual que el pequeño le pidiera visitarlo en su tumba. "Walker tenía cinco y recién comenzaba el kinder. Nos dijo que quería contarle a Willis sobre su inicio escolar", recuerda Brooke, de 33 años. "Lo vi sentado allí y sabía que tenía que capturar la fotografía", añadió.

El TTTS puede resultar fatal para uno de los embriones, como en el caso de la familia Myrick. En esta enfermedad, uno de los gemelos actúa como recipiente y recibe más sangre que el otro, quien es el "donante". Walker murió en la semana 23 de gestación. "Habíamos comprado dos de todo. Me rompió el corazón ir a casa y ver todo lo que habíamos comprado doble un mes antes", recordó Brooke.
"Walker visita la tumba cada día de festividad, al menos, y algunos días pide específicamente ir allí. Como aquel en que fue tomada la foto. Había pedido visitarlo. Habla de su hermano todo el tiempo. Creo que su conexión es fuerte, más allá de la muerte. Los gemelos son conocidos por tener una gran conexión y yo creo que eso pasa todavía con mis niños", señaló la mujer.



Para Brooke, su hijo de 9 años hace un esfuerzo para que nunca se olviden de su hermano. "Willis en verdad vive a través de Walker. Y creo que él nos mira sobre él", confiesa.
Hoy, Walker tiene otros tres hermanos: Jolie, de ocho, Cooper, de cuatro, y Bryant, de dos. "Walker nació primero, después sacaron a Willis, quien todavía estaba en su saco. Nos dijeron que su muerte pudo salvar la vida de su gemelo". Su nacimiento fue vivido como "agridulce". Finalmente, todos estuvieron felices al darse cuenta de que había sobrevivido.
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