La historia de amor a primera vista de Ivan Rakitic que lo ayudó a triunfar en el Barcelona

El croata contó cómo conoció a su esposa, el mismo día que llegó a España para firmar con Sevilla. De no hablar una palabra del idioma, ser una de las piezas fundamentales en el Barcelona. Su mujer, la clave del éxito

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Rakitic con Raquel Mauri, la mujer que lo enamoró al llegar a Sevilla
Rakitic con Raquel Mauri, la mujer que lo enamoró al llegar a Sevilla

¿De qué manera la energía que emanan el amor y el fútbol pueden confluir a punto tal de elevar el nivel de una persona? Esa pregunta bien podría ser la que se realizó Ivan Rakitic para escribir de puño y letra la historia sobre cómo conquistó a su esposa cuando arribó a España.

El mediocampista de 29 años escribió en The Players Tribune sobre su arribo al Sevilla y cómo conoció a Raquel Mauri, quien por entonces atendía la barra del bar que lo cobijó en su primera noche.

"Tengo una historia para Hollywood. Es una comedia romántica. Pero es de verdad", arranca el relato que decidió titular "Un tío croata entra en un bar".

"Mi hermano mayor viajaba conmigo, y cuando llegamos al hotel cenamos con gente del club. Por alguna razón, estaba con nervios después de cenar, y sabía que no podría dormir. Entonces, le dije a mi hermano: 'Tomemos una copa y después iremos a dormir'. Esas palabras cambiaron mi vida", recuerda sobre la noche de enero del 2011 en la que conoció a su pareja, horas antes de firmar su contrato.

Rakitic llegó al Sevilla tras jugar en el Basel de Suiza y el Schalke 04 de Alemania
Rakitic llegó al Sevilla tras jugar en el Basel de Suiza y el Schalke 04 de Alemania

Rakitic sabía hablar alemán, inglés, italiano, francés y serbocroata, pero solamente podía decir "hola" en español. Ese fue el primer impedimento para tomar contacto con Mauri, sobre quien el futbolista recordó: "¡Era de otro mundo! Esta es la parte de la película cuando todo va en cámara lenta. Ella era tan hermosa".

A horas de celebrar esa transferencia al fútbol español, un club europeo intentó frenar la negociación y le realizó una oferta que decidió rechazar: "Le dije a mi hermano: 'Le he prometido al presidente del Sevilla que me iría allá, y mi palabra vale más que mi firma'. Después señalé hacia la barra y le dije: '¿Ves a nuestra camarera? Yo voy a jugar aquí para el Sevilla, y me voy a casar con esta mujer'".

Al día siguiente de ese mes de enero, firmó contrato con el Sevilla por cuatro temporadas y se quedó viviendo durante tres meses en el hotel donde trabajaba su futura esposa. "Cada mañana me acercaba al bar a tomar café o gaseosa para ver a la hermosa camarera. Solo sabía su nombre: Raquel. Ella no hablaba nada de inglés, y yo nada de español. Semana tras semana empecé a aprender unas palabras españolas. Me costaba, usaba mucho mis manos para explicarle lo que le quería decir. Ella lo encontró divertido. Fue en plan: 'Yo, Jane. Tú, Tarzán'".

"No sé cómo explicarlo. A veces, conoces a alguien y te sientes distinto. Cada vez que la veía, explotaba una bomba dentro de mí. Tomé grandes y ridículas cantidades de café", rememoró con gracia aquellos primeros pasos.

El actual hombre del Barcelona recordó que le pidió tener una cita "unas 2o o 30 veces" y afirmó que después de tres meses se mudó a una casa, pero que de todos modos siguió concurriendo durante otros cuatro meses al bar de ese hotel para verla.

 

❤️ @raquel_mauri

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"Si ella no estaba trabajando, me daba la vuelta enseguida para ir a otro sitio. Si estaba allí, pues eso me alegraba por completo el día", explicó lo que sucedía al mismo tiempo que mejoraba su español al escuchar radio y mirar televisión constantemente para aprender.

"Un día, finalmente, Raquel me explicó por qué no saldría conmigo. Me dijo: 'Eres un futbolista. Puedes moverte a cualquier país el año que viene. Lo siento, pero no'. Yo pensaba: '¡Tal vez piensa que no soy muy bueno y el Sevilla me vende el próximo verano!' Una gran parte de mi motivación fue encajar con el equipo y conseguir que esa chica cenara conmigo", advirtió.

Demoró siete meses en convencerla, por lo que "casi todos en el pueblo conocían mi historia". Eso generó que alguien le avisara una noche que ella estaba tomando algo en el bar con su hermana: "Fuimos directamente al hotel y me senté justo al lado de Raquel. Le dije: 'No estás trabajando. Al final tienes tiempo para cenar conmigo. Ella estaba sorprendida'".

A partir de ese momento no volvieron a separarse. Llevan seis años juntos y tienen dos hijas –Althea de cuatro años y Adara de uno–. Tiempo después conoció a la familia de su esposa, y la historia de amor tomó un tono aún más profundo.

 

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"Su padre intentaba bromear conmigo, y no tenía ni idea de qué decía. Fingí que entendía y me reía de todas maneras. Al final me dijo que me dé tres meses que lo entendería todo. Fue divertido, porque a mi esposa no le gusta el fútbol y pensaba que tal vez su familia sería igual. Pero son grandes fanáticos del Sevilla", subrayó.

"El abuelo de mi mujer ya había fallecido cuando nos conocimos, pero su padre me contó que en sus últimos días, cuando estuvo en el hospital, los enfermeros le quitaron la ropa para ponerle ropa del hospital, pero no les dejó quitarle su reloj. Era su reloj especial del Sevilla. Él dijo: 'No, esto viene conmigo. Hasta el final. Si me voy, me voy con mi club'", dio precisiones sobre el conmovedor relato.

Alejado de las historias predeterminadas que responden los futbolistas al terminar un partido contando cómo se jugó o por qué se ganó, Rakitic advirtió: "Yo creo que la gente no entiende bien cuánto nos influeye a los futbolistas la gente en nuestras vidas. Yo fui un jugador bastante bueno en Basel y Schalke, pero siempre sentía que me faltaba algo. Cuando conocí a mi esposa, sentí que tenía una verdadera razón por la cual jugar, y desde entonces, mi carrera subió a otro nivel".

El momento de su gran explosión estaba cerca de llegar. "Cuando el Barça me quiso fichar en 2014, fue una experiencia interesante, porque la familia de mi mujer obviamente quería que me quedara. Fue una decisión bastante difícil para nosotros. Mi suegro me dijo: 'Vale, buena suerte, pero cuando juegues contra el Sevilla… Lo siento'. Es el sueño de cada chico jugar para el Barça", señaló sobre el arribo al Blaugrana.

En total, el croata suma nueve títulos con la camiseta del Barcelona (Reuters)
En total, el croata suma nueve títulos con la camiseta del Barcelona (Reuters)

Desde su contratación para la entidad de Cataluña, el croata conquistó nueve títulos. "Ser parte de este club es algo distinto. Hay un sentimiento especial con la gente de la ciudad y la del mundo. Hay un ritmo en la manera en que intentamos jugar. Es como una gran máquina. Cuando pulsas el botón, todas las piezas adentro ya saben lo que tienen que hacer. Si no te gusta el fútbol del Barcelona, es que no te gusta el fútbol", contó.

Sin embargo, la clave de su éxito no cambió. Fue la misma que lo ayudó a decidirse por el Sevilla. La que lo acompañó para transformarse en una figura clave de ese club. La que lo motivó para emigrar y triunfar en el Blaugrana.

"Creo que cuando llegué aquí, algunos de los jugadores se sorprendieron por lo bien que hablaba castellano y eso me ayudó mucho para adaptarme a la cultura del vestuario. Eso se lo debo y agradezco a mi esposa. Ella es la razón por la que pudo crecer Tarzán, hasta convertirse en capitán del Sevilla, y ahora en un campeón con el Barça", concluyó.

Rakitic pasó de ser una pieza fundamental del Sevilla a alcanzar la gloria en Barcelona (Getty)
Rakitic pasó de ser una pieza fundamental del Sevilla a alcanzar la gloria en Barcelona (Getty)

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