Ultras del Tottenham golpearon a un fanático de su mismo equipo creyendo que era del Chelsea

La policía metropolitana de Londres difundió difunciíopor Twitter una imagen del rostro de Michael Voller para hallar al presunto agresor

Compartir
Compartir articulo
Así quedó el rostro de Michael Voller
Así quedó el rostro de Michael Voller

El fanático y ex empleado del Tottenham Spurs Michael Voller sufrió varios traumatismos en la cabeza al ser golpeado por ultras de su mismo club, quienes creyeron que era un seguidor del Chelsea.

El episodio tuvo lugar en la previa del partido de semifinales de FA Cup entre los dos clubes. Posteriormente, la policía Metropolitana de Londres difundió fotos del estado de salud del joven de 23 años para ubicar al agresor.

Voller podría tener problemas irreversibles en la vista
Voller podría tener problemas irreversibles en la vista

La terrible paliza que sufrió por equivocación le dejó una fractura en el cráneo y otra en el pómulo. Además se cree que podría tener daños irreparables en la vista.

El londinense había trabajado para el club del cual es seguidor cuidando los campos de entrenamiento. Sin embargo, poco le importó a su atacante, quien arremetió contra él y se dio a la fuga.

El grave incidente tuvo lugar a las afueras del restaurante Moore Spice en Engineers Way y hasta el momento sólo se sabe que el sospechoso es un hombre blanco, de unos 20 años, que estaba vestido con una chaqueta negra y capucha.

"Este fue un ataque violento y no provocado que dejó a un hombre joven con algunas lesiones terribles que podrían acabar afectándolo el resto de su vida", aseguró el detective James Robb y agregó: "Llamo a todos los seguidores de los Spurs a pensar fuertemente sobre si tienen alguna información sobre la persona que hizo esto".

LEA MÁS: 

Así quedó el rostro de un ciclista francés luego de haber sido atacado con cúter y un bate de béisbol

El Bayern Munich pidió al gobierno alemán que proteste por el violento accionar de la Policía española contra sus hinchas

Golpes de puño, corridas y un final escandaloso en Uruguay por la Copa Libertadores