El torneo en el que todo EEUU apuesta aunque hay una sola posibilidad de acierto entre 9.223.372.036.854.775.808

Le dicen “March Madness” —locura de marzo—. Es un certamen de baloncesto en el que compiten 68 universidades en busca del título de campeón nacional. Pero el juego se ve cada vez más eclipsado por la tradicional competencia de adivinar resultados

Guardar

Una de las máxima atracciones para los fanáticos del baloncesto en los Estados Unidos es el "March Madness" (locura de marzo), un torneo en el que compiten 68 universidades de todo el país en busca del título de campeón nacional. Sin embargo, la diversión no está tanto en el juego, sino en pronosticar los resultados.

Este jueves se pone en marcha el cuadro final con las 64 universidades que pelearán por clasificarse para la Final Four de Phoenix, a disputarse el 1 y 3 de abril próximos, y los aficionados de baloncesto ya iniciaron sus predicciones.

Cualquier combinación de resultados es posible, por lo que nadie en la historia ha logrado completar con éxito la totalidad del famoso bracket, o cuadro. Las chances de lograrlo son casi nulas: existe una posibilidad entre 9.223.372.036.854.775.808 de acertar todos los resultados del torneo. En resumen, es una oportunidad entre más de nueve trillones.

"Es más fácil ganar la lotería dos veces, que acertar todos los resultados del 'March Madness'", afirmó Jeffrey Bergen, profesor de matemáticas de la Universidad de DePaul, al portal USA Today.

Así quedó el cuadro del
Así quedó el cuadro del March Madness 2017

Bergen se tomó el trabajo de calcular todas las posibilidades en cada uno de los 67 partidos y llegó a la conclusión de que si todos los habitantes del planeta (aproximadamente 7.500 millones) hicieran su pronóstico, se tardarían más de 2.000 años en acertar todos los resultados del cuadro.

Los estadounidenses han adoptado la costumbre de hacer sus pronósticos a pesar de las pocas probabilidades que existen de acierto absoluto. Incluso, Barack Obama divulgaba anualmente sus predicciones. El nuevo presidente, Donald Trump, ya anunció que no seguirá con la tradición.

LEA MÁS: