La app Uber –la aplicación que revoluciona el modo de transportarse en las ciudades– abrió una convocatoria para tres puestos claves en Buenos Aires, con el objetivo de avanzar en el desembarco en la capital argentina, pese a las resistencias expresadas por los gremios de taxis, que quieren impedir el funcionamiento del servicio.
Tanto en el mundo como en Buenos Aires –según lo reflejó hoy un reporte de Infobae América– el temor de los sindicatos está fundado en una realidad: el servicio de Uber ofrece mayor confort y es más seguro que el que durante décadas ofrecieron al público sin ningún tipo de garantías los taxistas de Montevideo y de otras ciudades del mundo. Los vehículos de la popular aplicación deben reunir requisitos de calidad premium, y tanto los choferes como los mismos usuarios son evaluados en cada viaje.
Entre otros motivos que favorecen el éxito está la experiencia del usuario, que en vez de tener que salir a buscar un taxi, o llamar un remís y quejarse porque no llega, puede encargarlo desde su smartphone, con una tarifa preacordada, controlar la trayectoria y pagarlo con tarjeta. También, que el hecho de que se califique el viaje hace que los conductores sean más atentos y los coches estén en mejor estado.