No es una semana más para uno ni el otro. Todo se ve color de rosa para el que gana y la situación se torna traumática para el que pierde. Luego de cada clásico de Rosario se suscitan consecuencias y la cuarta derrota consecutiva en Newell's (algo sin precedentes en la historia hasta el fin de semana pasado) creó un clima caótico.
Atrás quedó el fervor del "Banderazo" y la fiesta que habían preparado en el Coloso Marcelo Bielsa los hinchas, que se quedaron sin festejo por el 0-1. A los disturbios que se ocasionaron en las inmediaciones del Parque Independencia tras la caída ante el "Canalla", se le sumó la quita de los tres puntos que le habían concedido a la "Lepra" por la mala inclusión de un jugador de Arsenal y la manifestación de cientos de simpatizantes en el club. Día negro.
Con cánticos en contra de la Comisión Directiva y exigiendo el adelanto de las elecciones, simpatizantes y agrupaciones identificadas se movilizaron espontáneamente seguidos de cerca por efectivos policiales que se instalaron en la zona, velando por la paz.
, quien hoy preside a Newell's ante la licencia de Guillermo Lorente.
Le pidieron la renuncia y pintaron con aerosol la fachada de su domicilio.
fueron los mensajes que se sumaron a
algunos días antes del derby (vale aclarar que no se pudo confirmar si efectivamente los grafitis correspondieron a personas identificadas con Newell's).
El clima en una mitad de Rosario está espeso y después de que el equipo de Lucas Bernardi juegue ante Olimpo, Temperley, Atlético Rafaela, Colón y Defensa y Justicia, tendrá que visitar Arroyito para verse la cara otra vez con el rival de toda la vida.