Rusia conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial con un gran desfile militar

Recordó el 70 aniversario de la victoria contra el nazismo. El chino Xi Jinping, el cubano Raúl Castro y el venezolano Nicolás Maduro son algunos de los mandatarios presentes junto a Vladimir Putin

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Rusia empezó a conmemorar este sábado el 70 aniversario de la victoria contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial con un espectacular desfile militar en Moscú y una gran exhibición de patriotismo en todo el país.

El presidente ruso, Vladimir Putin, agradeció este sábado a Francia, el Reino Unido y Estados Unidos su contribución a la victoria sobre el nazismo durante el desfile militar del 70º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre Alemania.

"Agradezco a los pueblos del Reino Unido, Francia y Estados Unidos su contribución a la victoria. Doy las gracias a los diferentes países antifascistas que participaron en los combates contra los nazis en las filas de la resistencia y en la clandestinidad", declaró el presidente ruso, antes de guardar un minuto de silencio por las víctimas de la guerra.

A pesar de la ausencia de líderes occidentales, que reprochan a Rusia su papel en el conflicto en Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin ha conseguido reunir para la ocasión a los presidentes chino Xi Jinping e indio Pranab Mukherjee, a su homólogo egipcio Abdel Fattah Al Sisi o al líder cubano Raúl Castro.

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El secretario general de la ONU Ban Ki-moon participó, a partir de las 07h00 GMT, en un desfile militar gigantesco con 16.000 soldados, donde Rusia exhibió además su moderno armamento, como el Tanque Armata T-14, considerado uno de los más potentes del mundo, o misiles balísticos intercontinentales de cerca de 50 toneladas.

Tras el desfile militar se espera la llegada al centro de Moscú de más de 160.000 personas para otro desfile en el que los moscovitas llevarán los retratos de sus padres o sus abuelos veteranos de la II Guerra Mundial.

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Por la noche están previsto conciertos y fuegos de artificio simultáneos en diez lugares distintos de la capital.

La conmemoración coincide con la fuerte tensión diplomática entre Rusia y los países occidentales. Los pocos responsables europeos que estarán en Moscú -entre ellos representantes checos y eslovacos o el ministro de exteriores francés Laurent Fabius- no asistirán al desfile militar.

La canciller alemana tampoco estará este sábado en Moscú aunque se espera su llegada el domingo para entrevistarse con Vladimir Putin y visitar la tumba al Soldado Desconocido.

La ausencia de europeos no parece preocupar al presidente ruso, que mantiene intacta su popularidad en un país donde la victoria de 1945 se ha convertido en casi un mito.

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Gran Guerra Patriótica

Desde hace varios días, Moscú y las grandes ciudades rusas preparan la conmemoración de la "Gran Guerra Patriótica", el nombre con el que se conoce en Rusia la II Guerra Mundial desde los tiempos de la Unión Soviética.

Por todas partes se ven las llamadas cintas de San Jorge con rayas anaranjadas y negras, que rememoran la victoria del Ejército Rojo contra la Alemania nazi y se ha convertido en el símbolo del patriotismo preconizado por el Kremlin.

Las cadenas de televisión llevan semanas programando documentales, debates y películas sobre los grandes momentos de la Segunda Guerra Mundial, como el sitio de Stalingrado o la toma del Reichstag.

Un 50% de los rusos piensan que los "grandes objetivos" que tenía la URSS justifican los sacrificios que Stalin impuso a su pueblo

Incluso la figura de Stalin, el dictador responsable de la muerte de millones de soviéticos, parece estar siendo rehabilitada en los últimos meses, sin olvidar su particular bigote.

Según un sondeo del centro Levada, cerca de un 50% de los rusos piensan que los "grandes objetivos" que tenía la Unión Soviética justifican los sacrificios que Stalin impuso a su pueblo. En 2008 sólo un tercio de la población pensaba así.

En los últimos meses han aparecido en varias ciudades rusas, en particular en Crimea -la península ucraniana anexada por Rusia en marzo de 2014- carteles y bustos representando a Stalin, el "generalísimo" de Unión Soviética y vencedor de la Alemania Nazi.