El Gobierno evalúa la emisión de deuda en dólares a largo plazo y bajo ley local

El viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, adelantó la iniciativa oficial de buscar financiamiento para avanzar en obras de infraestructura. Los holdouts salieron a responder el plan oficial y advirtieron que no permitirán que el país emita deuda

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Emmanuel Álvarez Agis,&nbsp;<span style=\font-size: 11.9999990463257px;\">viceministro de Economía</span>&nbsp;" Télam 162
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Argentina, que tiene virtualmente cerrados los mercados globales de crédito debido a una larga disputa por sus bonos impagos, considera emitir deuda en dólares a largo plazo bajo legislación local, según explicó el viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis.

En medio de la fuerte necesidad de financiamiento que tiene el país para poner en movimiento una economía estancada y con una elevada inflación, el Ministerio de Economía ya había lanzado una emisión de deuda local en diciembre, junto con una propuesta de cancelación anticipada de los Boden 2015, títulos que vencen este año.

Muchos analistas consideraron que la parte de la emisión de deuda de esa operación naufragó por el escaso interés de los inversores, aunque el gobierno dijo que la oferta de cancelación anticipada fue exitosa porque muy pocos la habían tomado, indicando confianza en la capacidad de pago gubernamental.

"Nuestro equipo está examinando financiamiento de largo plazo en dólares bajo ley local", dijo el funcionario al matutino Ámbito Financiero. "Argentina tiene que finalizar las grandes obras de infraestructura que le permitan superar los desafíos que plantea el período de crecimiento más grande que haya vivido nuestro país", agregó Álvarez Agis.

En diciembre, Argentina colocó apenas 286 millones de dólares de un total de 3.000 millones ofertados en bonos en dólares con vencimiento 2024.

La respuesta de los holdouts no se hizo esperar. Los voceros de NML, el fondo de Paul Singer que ganó un juicio por 1.700 millones de dólares, salió con los tapones de punta contra Economía y los supuestos facilitadores de la transacción.

"A pesar de nuestros reiterados intentos de entablar negociaciones de buena fe, el gobierno argentino parece decidido a permanecer en mora y en desacato de una orden de la corte federal de Estados Unidos", dice NML.

Y son tajantes: "estamos consternados de que JPMorgan y Deutsche Bank estén participando en las estafas de un moroso internacional, estafa que creemos son un intento de evadir la aplicación judicial de los derechos de los tenedores de bonos ", agregan.

Esto viene a cuento de un artículo de la agencia Bloomberg donde se decía que esos dos bancos ya están buscando inversores para comprarle un bono al Gobierno. El monto que estarían recolectando sería 2.000 millones de dólares con un vencimiento en 2024.

Además, según dejan traslucir los holdouts, habría una posibilidad significativa de que las transacciones descriptas en los informes de prensa (el de Bloomberg precisamente) violarían los derechos contractuales de los bonos que tiene NML. No se descarta, entonces, que Elliott con su poder en los tribunales de EEUU consideren sus opciones para detener esa emisión y "perseguir agresivamente a las partes involucradas", advierten.

El economista Federico Sturzenegger, diputado de PRO y ex presidente del Banco Ciudad, dijo a InfobaeTV que "el error que cometió el Gobierno cuando emitió el Boden 2014 (en diciembre pasado) fue que quiso fijar un precio que estaba por encima del que estaba en el mercado. Pero dijimos en ese momento que demanda para la legislación local hay porque cualquier emisión de deuda ahora la va a pagar el próximo Gobierno y es implausible pensar que arranque generando un problema de deuda".

Federico Sturzenegger
"Así que mucha gente percibe esa colocación como poco riesgosa y se inserta dentro de esta estrategia que está teniendo el Gobierno ahora que es la de apelar al financiamiento externo de manera de alivianar o suavizar los efectos del 'cepo' cambiario, por un lado, y también de restringir el uso de la emisión (de moneda) como fuente de financiamiento. Trata de controlar la inflación y el tipo de cambio, apuntando a las elecciones con una situación controlada", expresó Sturzenegger, en diálogo con Pablo Wende.

Escenario complicado por el default

Argentina no emite deuda en los mercados internacionales desde su multimillonaria cesación de pagos del 2002, que derivó en una intensa batalla judicial con acreedores a los que denomina "fondos buitres", quienes demandaron al país por sus tenencias de títulos impagos.

Los fondos de cobertura obtuvieron una sentencia a su favor en una corte de los Estados Unidos, donde el juez Thomas Griesa falló que Argentina debía pagarles 1.330 millones de dólares más intereses por sus tenencias de títulos en default.

Tras el fallo, Argentina cayó en una cesación de pagos selectiva al negarse a cumplir la sentencia y fue declarada en desacato. Griesa también ordenó impedir que el país realice pagos a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones del 2005 y 2010 de su deuda en default.

"Argentina va a seguir trabajando para que el sistema judicial de Estados Unidos revise una decisión irracional como la del juez Griesa", dijo Álvarez Agis. "Un país soberano no puede ser declarado en desacato", agregó el viceministro.

Alejandro Vanoli, presidente del Banco Central, apoyó la iniciativa al destacar que Argentina enfrenta una "ventana de oportunidad importante" para la colocación de deuda debido a las mejoras en el contexto global.

La autoridad del central hizo referencia a los indicios de la presidenta de la Reservas Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, de que no tiene apuro para elevar las tasas de interés. "Me parece muy oportuno poder ver cuáles son las alternativas de financiamiento que hay para el Tesoro nacional", consideró Vanoli en una entrevista con radio Blue.

Ante la imposibilidad de acceder a los mercados internacionales, el gobierno de Cristina Kirchner utilizóo desde el 2010 las reservas internacionales del Banco Central para el pago de deuda, lo que llevó a una fuerte caída de esos fondos.