"Están disparando para todos lados y ahora nos tocó a nosotros"

El canillita de la jueza Arroyo Salgado habló con Infobae sobre la situación que le toca vivir. Admitió que el reparto lo hizo otra persona, pero que ya había trabajado con ellos. Declara el martes

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 Infobae 162
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La investigación para esclarecer la muerte de Nisman sigue sumando interrogantes. La ex mujer del fallecido fiscal, Sandra Arroyo Salgado, declaró el miércoles en una vieja causa donde se investigan las amenazas que recibieron su marido, ella y sus dos hijas. Allí, reveló que, antes del hallazgo sin vida del fiscal, recibió una revista que llevaba la imagen de él en tapa y en la cabeza un punto negro, que simulaba ser un orificio de bala.

Esta situación generó que el puesto de diarios encargado de llevarle la revista Noticias a la jueza quedara en el centro de la escena. ¿Por qué? Según declaró Arroyo Salgado y confirmó a Infobae el canillita encargado del puesto, el sábado 17 de enero la pareja actual de la jueza pensó que no había llegado la revista y fue personalmente a hacer el reclamo. Si bien el empleado le explicó que seguramente se encontraba dentro del periódico, el hombre accedió a entregarle otro ejemplar. Este segundo ejemplar es el que, asegura Salgado, tiene el punto negro.

Aún sorprendido por la situación que se le presentó, el repartidor accedió a dialogar: "Nosotros no hicimos nada. Acá no hay marcadores del color que dicen que es el punto", se defendió. El jefe de redacción de la revista Noticias, Edi Zunino, había estimado que no era un error de imprenta.

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El encargado del kiosco también admitió que ese día el reparto lo hizo otra persona porque el distribuidor que tiene a cargo la zona de Arroyo Salgado ese sábado no trabajó. Sin embargo, aclaró que era una persona de "confianza" y que ya había trabajado con ellos en varias ocasiones.

Visiblemente agotado y recibiendo un llamado tras otro, el canillita dio a entender que los encargados de la causa no tienen una dirección clara y por eso ahora apuntan contra él: "Están disparando para todos lados y ahora nos tocó a nosotros. Yo no sé lo que pasó, pero eso lo tiene que decidir la Justicia", expresó.

Convencido de su inocencia y la de sus empleados, defendió su trabajo en la zona y reconoció haber visto a la ex mujer de Nisman: "Estuvo acá dos o tres veces. Es cliente hace años pero no venía mucho. Con la gente nunca tuvimos ni una queja en 30 años, todos nos conocen".

"Yo estoy cada vez peor, porque ahora te metés en el ojo de la tormenta. Espero que salga todo bien, lo único que me falta es comerme el garrón este", concluyó el nuevo protagonista en la causa de la sospechosa muerte del fiscal de la causa AMIA. El hombre debe declarar el martes ante la fiscal.