Acercamiento a la nueva política de Obama hacia Cuba

Compartir
Compartir articulo
 Reuters 163
Reuters 163

Los cambios no son fáciles de asimilar y menos cuando en el intercambio de prisioneros se entregan a unos espías involucrados en el crimen atroz del derribo de las avionetas de nuestros compatriotas de Hermanos Al Rescate.

El dolor en ambas orillas de la tragedia cubana, tanto del pueblo oprimido en la isla, como del pueblo en el destierro, ha sido en demasía para no detenernos introductoriamente en esta incidencia criminal.

Por eso mi primer pensamiento solidario ante el anuncio del presidente Barack Obama del nuevo rumbo de su política hacia Cuba, fue con nuestros hermanos de Hermanos Al Rescate que fueron asesinados o perseguidos en el aire. Imposible olvidarlos.

Hubiese preferido, ya que aparentemente era ineludible en la negociación la liberación de los tres espías y de Alan Gross, que se incluyeran en la lista de los liberados por el gobierno de La Habana, los nombres de los dos altos oficiales de la Seguridad del Estado cubano que, cumplen largas condenas por una supuesta colaboración con los cuerpos de inteligencia de los Estados Unidos. Parece que sólo uno de ellos ha sido liberado. Ellos son Rolando Sarraff Trujillo y Ernesto Borges. También y por supuesto hubiese exigido que se liberaran al resto de los prisioneros políticos que quedan en las cárceles cubanas, no solamente a 53 de ellos.

Lamentablemente y esta es una realidad pragmática muy frecuente, aunque nos duela, la política busca más intereses de Estado que intereses humanos.

"El embargo sacrifica al pueblo y no a los dictadores que gobiernan la isla"

Por otra parte -dicho esto- nunca he sido partidario del embargo comercial a Cuba, porque sacrifica al pueblo y no a los dictadores que gobiernan la isla. Siempre me pareció un error mayúsculo mantener el embargo como una herramienta política, cuando durante años, por no decir décadas, se ha convertido en un boomerang contra los intereses políticos y morales de los Estados Unidos en el área.

Tuve siempre la prudencia de no pedir públicamente el fin del embargo, para ni por sombra aparecer coincidiendo con los desmanes e intereses oscuros de la dictadura cubana.

El presidente Obama pone fin al deshielo en las relaciones con la dictadura comunista cubana. Y la intención aducida me parece loable: 'empoderar al pueblo cubano y confraternizar con él'.

Si décadas de aislamiento parcial con el susodicho embargo, no han logrado la democratización cubana, era hora de no proseguir imponiendo esa carga adicional de sanciones y limitaciones en los hombros del necesitado pueblo cubano.

Las normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países, aunque luzca raro por la enemistad de más de 50 años, es una medida pragmática que definitivamente ayudará a la creciente sociedad civil cubana.

Por otra parte, Estados Unidos ratifica el apoyo sólido y continuo en mejorar las condiciones de los derechos humanos y la implementación de reformas democráticas en Cuba. Esto es plausible.

"La normalización de las relaciones diplomáticas es una medida pragmática"

Además de que añadirá en el empoderamiento anunciado, una colaboración activa para fortalecer a la sociedad civil en Cuba con un aumento en el envío de remesas, las categorías de viajes, los equipos de comunicación, los materiales para construir viviendas y artículos para comunicarse con familiares y amigos en Estados Unidos y el resto del mundo. Estupendas adiciones.

En el resto quedarán varias medidas por evaluar críticamente, como la revisión de si Cuba es un estado patrocinador del terrorismo o no y la delimitación de las fronteras marítimas en el Golfo de México.

También Estados Unidos anuncia que en la Cumbre de las Américas, dentro del marco de la Carta Democrática Interamericana, los derechos humanos, la sociedad civil y la democracia serán temas claves en el cónclave político de Panamá.

Me queda por añadir, que hubiese exigido al gobierno cubano la ratificación de los pactos sobre Derechos Humanos y en Contra de la Tortura, además de lo ya dicho anteriormente.

Confiemos que la historia y los cubanos sean capaces de que Cuba regrese al marco de la democracia y de la libertad...lo demás de confiar en otras naciones para ese fin...no deja de ser un espejismo.