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La petrolera estatal venezolana PDVSA ofreció comprar hasta seis cargamentos de 300.000 barriles cada uno de gasolina y dos similares de diésel bajo en azufre (ULSD) para entrega en los próximos días, en momentos en que más de la mitad de su capacidad de refinación está fuera de servicio por mantenimientos o fallas, según explicaron hoy operadores a la agencia de noticias Reuters.
Puntualmente, PDVSA ha pedido a varias firmas operadoras que presenten ofertas por cargamentos de gasolina RON 95, gasolina RON 91 y ULSD para entrega en cualquiera de sus puertos antes del 17 de noviembre, especialmente en las terminales Carenero y El Palito. El pedido no se hizo a través de una oferta pública formal y las cargas deben estar en altamar para que puedan ser entregadas a tiempo.
Las compras de emergencia se realizan mientras el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que procesa hasta 955.000 barriles por día (bpd) y es el tercero en capacidad en el mundo, está completamente detenido por problemas de energía que lo mantendrán fuera de servicio al menos hasta el jueves.
La falla eléctrica se registró el fin de semana en la refinería Cardón, que integra el complejo de Paraguaná junto con Amuay, por una tormenta. "Personal operacional tomó control inmediato de las instalaciones procediendo a parar las unidades afectadas de manera preventiva, para restablecer el suministro eléctrico y el resto de los servicios industriales como paso previo a su arranque", dijo la empresa en un comunicado.
"Las actividades productivas están en cero todavía, el porcentaje de producción es cero", dijo hoy un trabajador de la refinería Cardón, quien mantuvo su nombre en reserva, porque no tiene autorización para hacer declaraciones públicas. "Se está trabajando para lograr que en dos días la refinería arranque de nuevo", agregó.
El dirigente sindical Iván Freites confirmó el lunes que la refinería Cardón no estaba operando, mientras los trabajadores se concentran en recuperar los servicios y arrancar las calderas de la planta. "Estimo que el jueves debe estar operativa la refinería Cardón, al igual que Amuay", señaló.
La refinería Isla de PDVSA en Curazao también tuvo problemas operacionales la semana pasada debido a una fuga de gas. Las dos refinerías más pequeñas de la petrolera venezolana, El Palito y Puerto la Cruz, no han reiniciado completamente tras trabajos planificados de mantenimiento que mantienen detenidas sus unidades de conversión profunda.
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Las compras por las fallas en las refinerías coinciden en un momento en que PDVSA importa crudo por primera vez en su historia. Hacia finales de octubre, Petróleos de Venezuela confirmó que importará crudos livianos para usarlos como diluyentes del crudo extrapesado que produce, una medida que si bien le ahorrará costos a la estatal, también evidencia retrasos en sus principales metas de extracción.