"El plazo que le fue concedido para la Argentina para pagar se va agotando para negociar con los holdouts y por eso hay expectativa de que el juez conceda un stay transitorio, esto es, una cautelar para destrabar los pagos en mora a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010; por ahora es sólo una expectativa, pero eso no será el fin del proceso", alertó Luis Secco en su paso por los estudios de InfobaeTV.
El economista se sorprendió con la cifra de 500 mil millones de dólares que anunció esta mañana el jefe de gabinete de ministros, Jorge Capitanich, si la Argentina aceptara pagar el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, a favor de los bonistas que no ingresaron a los canjes de deuda en default en 2005 y 2010.
"En el prospecto de canje de deuda está clara la referencia a la voluntad de mejora, pero acá no hay ninguna voluntad, sino la exigencia de cumplir con un fallo judicial", indicó Secco en una entrevista con Carlos Arbía.
"Se está en la idea tremendista de agrandar los números, pero de dónde sale el número de 500.000 millones de dólares si se pagara a los holdouts el fallo, si la deuda pública nunca fue de ese nivel. Además hay que descontar lo que se fue pagando. Por eso se trata de una construcción mediática y sería irresponsable llevar a la Argentina a un nuevo default", alertó el economista.
Luis Secco: "En el prospecto de canje de deuda está clara la referencia a la voluntad de mejora, pero acá no hay ninguna voluntad"
"Está claro que a medida que pasa el tiempo se requieren acciones concretas de presentar una oferta de pago al juez. Se sigue en un juego de presiones para ver quién cede primero, el cual puede resultar peligroso, porque el Gobierno está especulando mucho. De ahí que los pedidos de embargo de activos que están haciendo los holdouts indican que cada uno está mostrando sus armas y eso se irá intensificando en los próximos días", indicó Secco.
"Pero lo que todo esto genera, en particular si la Argentina no cumple con el pago del fallo y va a un desacato a la Justicia de los EEUU, es que empezará a afectar a las empresas privadas. Todos queremos creer que el Gobierno no va a llegar a situaciones extremas, pero no es bueno que algunos empresarios y banqueros digan que si no se paga no va a pasar nada".