Pese a que las encuestas no
le daban posibilidades, Luis Guillermo Solís, un historiador y experto en
ciencias políticas, rompió con la lógica y quedó en segundo lugar en las elecciones de este
domingo en Costa Rica. Así, el candidato por el Partido Acción Ciudadana (PAC) se
enfrentará en segunda vuelta al oficialista Johnny Araya, quien se impuso por más de cinco puntos, y tendrá la
posibilidad de cumplir su deseo de sacar del poder al Partido Liberación
Nacional (PLN), liderado hoy por la presidente Laura Chinchilla.
Solís
no se cansaba de repetir que la gente no debía creer en las encuestas, que
nunca le concedieron un mejor puesto que el cuarto, porque, según él, la
"verdadera encuesta" se iba a ver en las elecciones que se celebraron
este domingo y que acabó ganando.
"Vamos
a ganar porque somos un pueblo que decidió cambiar", expresó Solís después
de conocer los resultados de las elecciones de este domingo.
Tras
30 años de su vida dedicado a la enseñanza y, con alguna experiencia política,
presentó su candidatura por el Partido Acción Ciudadana (PAC), con el objetivo
de acabar con el "desgobierno" del Partido Liberación Nacional (PLN),
partido en el que militó y del que salió hace casi una década, descontento por
cambios ideológicos y corrupción interna.
Aunque
era poco conocido en el ámbito político, Solís sí tiene experiencia como jefe
de gabinete de la Cancillería en el primer Gobierno de Óscar Arias (1986 y
1990) y como embajador para Asuntos Centroamericanos y director de política
exterior del Gobierno de José María Figueres Olsen (1994-1998), ambos del PLN.
Casado con la española Mercedes Peñas, es profesor universitario de historia y ciencias políticas en la estatal Universidad de Costa Rica, cualidad que se ha reflejado en los debates, donde ha hablado con claridad y elocuencia.
Estudió historia en la Universidad de Costa Rica y tiene una maestría en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Tulane, en los Estados Unidos.
Este
candidato tiene seis hijos: Mónica, Cristina, Beatriz, Diego, Ignacio e Inés, y
es el que menos críticas recibió por parte de los rivales políticos, pero sí ha
atacado con fuerza el "desgobierno" de los últimos 8 años del PLN con
Óscar Arias (2006-2010) y Laura Chinchilla (2010-2014).
"El
desequilibrio (económico) que ha habido se debe a la adopción de un estilo de
desarrollo que concentra la riqueza por definición. La propuesta neoliberal ha
hecho estragos en la sociedad, la ha empobrecido y la ha vuelto más
desigual", afirmó en una entrevista reciente con EFE.
Solís
prometió erradicar la pobreza extrema, que alcanza alrededor del 6% de la
población, mediante una política para la generación de empleos y la
articulación de diversos programas sociales que se encuentran
"dispersos" y que fallan en su objetivo.
Solís quiere terminar con los últimos dos mandatos del oficialista Partido Liberación Nacional
Entre
sus propuestas para obtener más recursos, Solís dijo que una reforma fiscal es
"una necesidad" para distribuir mejor la riqueza y ante el déficit
del 5,4 % del Producto Interior Bruto (PIB) con el que cerró el 2013.
Solís,
quien afirma tener el mejor equipo para gobernar, pretende atacar con fuerza la
corrupción dentro de la función pública y fortalecer el Estado, especialmente
instituciones como el Ministerio de Obras Públicas y la Caja Costarricense del
Seguro Social.
Se ha
mostrado en contra de abrir a la competencia el mercado eléctrico en manos del
estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
El PAC
ha sido la principal fuerza de oposición en Costa Rica durante los últimos tres
mandatos y estuvo cerca de alcanzar la presidencia en el 2006, cuando el
entonces candidato Ottón Solís perdió los comicios con Óscar Arias por un
margen apenas superior al 1 por ciento.
EFE