Perú: el Gobierno estudia retomar el derribo de narcoaviones

Las FFAA destruyeron 92 pistas de aterrizaje ilegales este año, pero señalan que es una "medida paliativa" en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla. Evalúan cancelar el compromiso de 2001 con EEUU

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Las Fuerzas Armadas de Perú destruyeron 92 narcopistas este año en los dos focos de narcotráfico más fuertes: el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y el valle de Pichis Palcazú.

Según un artículo del diario peruano El Comercio, aunque cada anulación es un golpe para el narcotráfico, es uno temporal: rehabilitar las pistas les toma una semana a los narcotraficantes y, si no se puede, siempre habrá una nueva adonde llegue la avioneta y se lleve 300 kilos de droga por vuelo.

Frente a la selva del río Ene, los comandos de la Policía Nacional (PNP) esperan no tener que volver a ver estas pistas que destruyeron. Es el primer día de la operación Infierno Verde, en el que se eliminaron 20 vías clandestinas en dos días, pero 29 en todo el año en esta zona.

"La destrucción de pistas es una medida paliativa", declaró Iván Vega, viceministro de Defensa, quien explicó que el plan fuerte es retomar la interdicción aérea, la cual, desde 1995 hasta 2001, consistió en el derribo de avionetas narcos que entraban ilegalmente al espacio aéreo peruano.

"El área jurídica del Gobierno está evaluando si se seguirán acatando los compromisos asumidos", añadió Vega. El compromiso con Estados Unidos de no derribar aviones fue acordado en 2001, luego de que se atacara una avioneta con misioneros estadounidenses y murieran dos personas.

"El Perú es respetuoso de los convenios internacionales, pero no podemos dejar que el narcotraficante vea el país como su espacio de apoyo", dijo Vega.

En tanto, fuentes de la Dirección Antidrogas de la PNP confirmaron la posibilidad de retomar esta medida. "Hay una ley que permite el derribo de estas avionetas y fue suspendida cuando ocurrió el incidente en 2001, pero sigue vigente", informaron.

Mientras tanto, las fuerzas del Ejército, la Fuerza Aérea, la Marina y la PNP especializadas en narcotráfico y terrorismo trabajan juntas en este territorio y pronto en todas las zonas donde se lleve a cabo la lucha antidrogas.

En la región del Vraem, Sendero Luminoso se alimenta del narcotráfico. Se utiliza a los guerrilleros como seguridad armada y para resguardar las pistas. Es por eso que la destrucción de los últimos días es un golpe para ambos grupos.