Perú: el Ejército destruyó 10 narcopistas que llevaban cocaína a Bolivia y Brasil

Las rutas para transportar la droga a los países vecinos estaban escondidas en la selva peruana. Las autoridades denunciaron que los narcotraficantes actuaban con la protección de terroristas de Sendero Luminoso

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El Ejército y la Policía de Perú destruyeron, el martes, 10 pistas clandestinas que utilizaban bandas de narcotraficantes para llevar droga desde la selva peruana a Bolivia y Brasil, según informaron este miércoles las autoridades.

Las vías eran usadas por avionetas de "narcotraficantes con protección de delincuentes terroristas de Sendero Luminoso para transportar droga a Bolivia y Brasil", de acuerdo con un comunicado de los ministerios de Defensa y del Interior.

La operación, denominada "Infierno Verde", se ejecutó el martes mediante la colocación de explosivos que al ser activados dejaron grandes boquetes en los terrenos, ubicados en tres distritos de la provincia de Satipo, selva central de Perú.

Esa región forma parte del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), una amplia región montañosa y de vegetación enmarañada que se extiende hacia el sudeste, donde operan bandas de narcotraficantes y que es refugio de rezagos de Sendero Luminoso, organización guerrillera que todavía opera en la selva pese a que fue derrotada a mediados de los 90.

Junto a las pistas clandestinas, se encontraron insumos químicos que se usan para la preparación de pasta base de cocaína (PBC), que luego en pozas de maceración es convertida en pasta lavada para elaborar, finalmente, clorhidrato de cocaína.

Bolivia es utilizada como puente aéreo, un lugar de paso de la droga hacia Brasil

"Toda la dinámica de reactivación del uso aéreo por avionetas que van a Bolivia arranca en 2007; desde ese año Bolivia es utilizada como puente aéreo, un lugar de paso de la droga hacia Brasil", explicó a la agencia de noticias AFP el experto en temas de narcotráfico Jaime Antezana.

Esto, debido a que es inexistente la interdicción aérea y "no hay un combate al narcotráfico en Bolivia en sus niveles más altos", sostuvo al indicar que "los narcos que venden la droga a Brasil están en Bolivia". "Los intermediarios más importantes son los bolivianos", añadió.

Antezana advirtió que no sólo basta con dinamitar las pistas clandestinas, sino que se requiere la presencia de interdicción aérea en Perú para controlar el ingreso de avionetas a su territorio. "De lo contrario, se gasta mucha dinamita porque las pistas se rehabilitan, aparecen en otras partes de la Amazonía", precisó.

A fines de noviembre, el viceministro de Defensa Social de Bolivia, Felipe Cáceres, estimó que habría unas setenta pistas clandestinas diseminadas en distintos puntos de la frontera peruano-boliviana. El funcionario indicó que "ahora Bolivia lastimosamente es utilizada como país de tránsito de pasta base de cocaína de Perú".