Por qué Venezuela vota mucho más que alcaldes en estas elecciones

El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición transformaron a los comicios municipales en un plebiscito nacional en el que el chavismo se juega su futuro político

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 AFP 163
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El próximo 8 de diciembre, 19 millones de venezolanos están en condiciones de ir a votar a los responsables de las 335 alcaldías, a miles de concejales y a representantes indígenas.

Se trata de comicios que, históricamente, gozan de un índice de participación menor al de las presidenciales. Pero esta elección municipal es diferente a otras.

Es la primera contienda electoral desde el 14 de abril, cuando Nicolás Maduro accedió a la presidencia tras ganar por un discutido margen de 200.000 votos. Eso permitió al oficialismo retener el gobierno, pero con 700.000 sufragios menos de los que habían consagrado a Hugo Chávez sólo cinco meses antes.

El resultado evidenció la escasa aprobación al liderazgo de Maduro, ungido exclusivamente por ser el sucesor designado por el verdadero líder, fallecido el 5 de marzo.

Esa pobre legitimidad fue disminuyendo durante la gestión, signada por una administración caótica de la economía, que alcanzó los mayores niveles de inflación y desabastecimiento en 14 años de chavismo. Además de una sucesión de lapsus y torpezas que pusieron en evidencia las limitaciones del mandatario.

"Si bien son elecciones locales, que no suelen convocar a tanta gente, ambas partes les quieren dar una lectura plebiscitaria. Entonces tienen una importancia política que va más allá de cuántas alcaldías obtiene uno u otro", explica a Infobae Ignacio Ávalos, coordinador del Observatorio Electoral Venezolano (OEV).

"Hay tres lecturas posibles -continúa-: quién saca más votos a nivel nacional, que probablemente sea la más importante, quién gana las principales alcaldías, y tercero, quién gana en más municipios. En la primera las encuestas parecieran vaticinar un resultado muy apretado. En la segunda, las alcaldías fundamentales, como Valencia, Barquisimeto y Maracaibo, todo parecería indicar que gana la oposición. Pero en el número de municipios, parece que gana el Gobierno, que es fuerte en los más chicos".

"Maduro siente que se juega mucho el 8 de diciembre. Una derrota nítida en términos electorales tendría implicaciones políticas muy importantes y lo debilitaría", agrega.


El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, vaticinó recientemente que las elecciones municipales del próximo domingo, en las que él buscará su propia reelección, marcarán el inicio del fin constitucional del gobierno de Nicolás Maduro.

Ledezma, de 58 años, no duda de un triunfo opositor suyo y "en la mayoría" de los 335 municipios del país. Según su interpretación, ello abriría paso a un posterior referendo revocatorio del mandato de Maduro, que sólo podría celebrarse una vez que el gobernante cumpla la mitad de su período, lo que sucederá en 2016.

"La gente, cuando vota, también tiene que protestar contra un Gobierno que regala el petróleo, que malbarata los recursos, que lleva a la hoguera de la corrupción miles de millones que deberían invertirse en carreteras, escuelas, hospitales, en el desarrollo eléctrica para que no vivamos apagones", señaló el alcalde.

Teniendo en cuenta la amenaza latente de una derrota que comprometa su continuidad en el poder, Maduro inició hace unos meses una ofensiva para obtener un triunfo como sea.

"De cara a las elecciones se están tomando un conjunto de medidas destinadas a mejorar la posición electoral del oficialismo. Son coyunturales y de efecto social inmediato. La pregunta es que va a pasar después", afirma Ávalos.

"Las medidas son absolutamente irresponsables, como haber autorizado el saqueo y decidir arbitrariamente que se bajen los precios aún a pérdida. Muchos no piensan que son cosas para darle más votos al oficialismo el 8 de diciembre. Pero hay que pensar en qué viene después en un país donde el comerciante está siendo arruinado. Es nevera para hoy y tronco para enero", dice la periodista Eleonora Bruzual, columnista de El Universal, de Venezuela, en diálogo con Infobae.

"Además, la única voz que le llega a la gente es la del Presidente, la única que se oye por la televisión. Han arremetido también con la prensa escrita y todo es propaganda oficial. Maduro tiene que lograr una ventaja significativa", concluye Bruzual, resignada.