Luciano Lutereau: “La seducción virtual es un estímulo constante profundamente autoerótico”

La conquista a través de las redes sociales u otras plataformas virtuales, en lugar de buscar concretar deseos, se ha convertido en un fin en sí mismo, afirma el psicoanalista argentino, en diálogo con La Fórmula Podcast. Además explora cómo esta dinámica redefine las relaciones amorosas, desafiando los modelos tradicionales de compromiso

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Uno podría pensar “por qué los matrimonios de otra época duraban tanto tiempo”. Porque no había grandes modificaciones en la vida, pero nosotros, hoy en día, seguimos teniendo distintas vidas. Por ahí en los 40 somos de una forma, en los 50 de otra e, incluso, la gente tiene 60 o 70 años, y sigue cambiando de estilos de vida

Luciano Lutereau es un nombre resonante en el mundo del psicoanálisis en Argentina y un importante comunicador que arroja luz, con sencillez y sin abandonar la profundidad, sobre las relaciones humanas esenciales, como las de pareja, las familiares, la crianza de los hijos y el entendimiento de la construcción de identidades y de la sexualidad en la adolescencia.

De sus quilates como profesional hablan sus títulos como doctor en Filosofía y Psicología por la Universidad de Buenos Aires (UBA), y su maestría en Psicoanálisis. Además de su labor como psicoanalista, se desempeña como docente e investigador en diversas universidades del país y del exterior. Tiene más de una veintena de libros publicados que reflexionan sobre temas que van desde la estética hasta las complejidades de la mente humana.

En diálogo con La Fórmula Podcast explicó por qué ya no existe la promesa de amor para toda la vida y se ha perdido el código amoroso por lo que ya no importa cumplir con la palabra para no fallar a una persona. La seducción en la era digital, dijo, va a “contrapelo del deseo” y es una “fuente de excitación profundamente autoerótica. “Chatear no es comunicarse”.

Tenemos poca educación sobre la importancia de elegir un compañero, lo que es estar en pareja, el valor de la pareja en nuestras vidas y sobre eso hablamos muy poco. En general hoy todos maduramos lento y llegamos tarde
Tenemos poca educación sobre la importancia de elegir un compañero, lo que es estar en pareja, el valor de la pareja en nuestras vidas y sobre eso hablamos muy poco. En general hoy todos maduramos lento y llegamos tarde

—Empezás tu libro con una afirmación: El matrimonio ya no es el modelo de pareja que elegimos. ¿Crees que realmente es así?

—Sí, creo que aunque la gente se siga casando, su sentido más profundo se modificó porque nuestra sociedad ya no piensa, en términos en generales, en un amor para toda la vida o un compromiso prolongado en el tiempo. El matrimonio continúa, pero ya no como mandato o como obligación social. Sí queremos que duren las relaciones. Creo que independientemente de eso hay una pregunta de cómo hacemos para que los vínculos duren y se sostengan cuando ya no es en torno a mandatos. Eso le da a los vínculos otro espesor, no necesariamente los hace más light. A mí me parece mucho más interesante pensarnos en términos de lo que cada uno puede aportar a una relación, no solamente lo que hay del otro lado.

—Quiero que analicemos un par de casos puntuales. Uno es el de una chica que se separó recientemente y creía que tendría muchas opciones una vez separada, ya que en el mundo de las redes sociales recibía muchos likes, fuegos, reacciones y atención en general. Sin embargo, una vez que realmente terminó con su pareja, nadie se interesó realmente en invitarla a salir. Esa conquista estaba sujeta a la virtualidad ¿Es común esta situación en el mundo de las redes sociales?

—Sí, eso es totalmente así. Creo que el desarrollo y el auge de la seducción en nuestras sociedades es a contrapelo del deseo, se seduce todo el tiempo pero no con fines de ejecutar o de realizar un deseo, es solamente la seducción. Lo que caracteriza a la seducción es que el seductor quiere confirmarse a sí mismo como deseante, que eso no es lo mismo que querer actuar un deseo. Entonces el que te manda fueguitos, el que te escribe y te dice “pasemos al whatsapp y chateamos lo que te haría”, es después el que te dice “se me complicó, no llego. Cancelo”.

—¿Qué es lo que se busca si, al final, uno no va actuar en ese deseo?

Hay poca educación o charlamos poco de lo que implica la pareja. Por ejemplo, "me escribió durante toda la semana y me dice que nos vamos a ver el viernes, por qué después el viernes me confunde”. Y yo digo: “¿qué te hizo pensar que te va a ver el viernes? Se seduce todo el tiempo, pero no con fines de ejecutarlo

—La seducción es una fuente de excitación, pero es una especie de estímulo constante, profundamente autoerótico. Hace poco leí un artículo muy interesante. Decía que hoy en día las personas todo el tiempo están haciendo lo que hacen y algo más. O sea, el que está trabajando está mirando al mismo tiempo la red social. Y la seducción virtual es una forma de recibir un estímulo constante que hace que alguien que quizás está aburrido en su trabajo matiza su aburrimiento con ese ejercicio de la seducción que no quiere decir que esté dispuesto, porque estar dispuesto a actuar un deseo es ponerle el cuerpo a algo, y ese algo del otro que también te afecte, te marque, te comprometa. Alcanza más en ese circuito de estimulación, de auto afectación, autoerótico. En última instancia era en mi horario de trabajo, terminó y ya está, después te gusteo, ya no me interesa. Cumplí una función que era sólo para mí.

Hay poca educación o charlamos poco de lo que implica la pareja. Por ejemplo, yo charlo con alguien y alguien me dice “pero cómo puede ser que si me escribió durante toda la semana y me dice que nos vamos a ver el viernes, por qué después el viernes me confunde”. Y yo digo: “¿qué te hizo pensar que porque te escriba toda la semana quiere decir que te va a ver el viernes o que quiere verte, si no es indicador de nada?”. Cuando hablaban, en todo ese proceso ¿él te veía a vos o se estaba viendo a él a través de vos?

—Hoy hay un término que está de moda que se llama “love bombing”, y describe a alguien que te demuestra mucho interés, pregunta por vos, te chatea y después de un minuto para el otro, desaparece. Es “ghosting” y “love bombing” a la vez.

—Todos estos términos nombran una dinámica vincular que gira en torno a la seducción fatua, tan intensa como efímera, muestra la desregulación del mercado amoroso, veníamos de un mercado regulado, donde podríamos decir que había roles específicos hacia un código, si vos le dabas tu palabra a una mujer de que te ibas a casar con ella no te podías borrar; si yo te decía “mira, nosotros el viernes nos vemos” y yo me portaba mal con vos, tenía que agarrar el bolso e irme de la ciudad porque quedaba muy feo en todos lados. La desregulación también implicó una pérdida de código amoroso, pérdida de la vergüenza, ya a nadie le importa demasiado si queda mal o no queda mal, ni hablar de decir “no podes dejar plantada a una mujer, no queda bien”, todo eso ya dejó de importar

Las redes sociales generan masificaciones donde alguien puede ser profundamente hostil con alguien a quien no conoce, por ejemplo, o de quien no sabe nada. Eso es algo sorprendente, que alguien pueda ser agresivo con un desconocido.

—Y en el ejemplo que me dabas recién del chico que le escribe a la chica toda la semana y el viernes desaparece ¿cuál es para vos la explicación a eso? ¿Era una persona que simplemente buscaba confirmar el deseo de otra persona?

—Primero, escribirse durante toda la semana es para sostenerse él en la semana, como decíamos recién, un circuito de auto afectación que implica estar todo el tiempo generando estímulos para sí mismo. Después, me parece que también está la parte de si esa persona manifiesta curiosidad, que chatee todo el tiempo con vos ¿quiere decir que está realmente interesado?, ¿te pregunta con curiosidad por tus cosas?, ¿o es solamente atento desde un punto de vista formal? También hay que distinguir esas cuestiones, ¿habla más de él o se banca que vos le hables, que le cuentes cosas y demás? Creo que a esos matices a veces no les prestamos atención.

También el whatsapp y la comunicación virtual, aunque puede ser muy continua, genera poca interacción real, entonces uno no se da cuenta en el momento, uno cree que está interactuando y no está interactuando, lo que está haciendo es mandar mensajes, no es en sentido estricto una comunicación, estamos simplemente diciéndonos cosas. Otra cosa es verdaderamente hablar. Hablar es muy difícil.

"Por default seguimos, se prolongan, es muy común que en algunas mujeres surja la pregunta alrededor de los 35 sobre qué va a pasar con la maternidad, aparece muy frecuentemente esto de “yo no sé si este es el hombre con el que yo quisiera” (Imagen ilustrativa Infobae)
"Por default seguimos, se prolongan, es muy común que en algunas mujeres surja la pregunta alrededor de los 35 sobre qué va a pasar con la maternidad, aparece muy frecuentemente esto de “yo no sé si este es el hombre con el que yo quisiera” (Imagen ilustrativa Infobae)

Un término que a mí me parece que está bueno, que se popularizó en el último tiempo, es cuando se dice de algunas personas que son “poco disponibles” o que no están disponibles afectivamente, y creo que está bien la expresión, porque una persona puede hablar mucho de amor, pero no estar disponible. Estar disponible nombra bien una posibilidad o una capacidad, la capacidad de estar disponible, estar a disposición.

—Otro caso que conozco es el de una chica de 32 años que está en pareja desde hace cinco, pero no está segura de que sea la pareja para el resto de su vida. Sin embargo, siempre se imaginó casándose, formando una familia y le asusta tener que “empezar de nuevo”. Todas sus amigas ya están en pareja, y le asusta dejar algo estable, sin saber lo que se puede encontrar “ahí afuera” ¿Creés que es algo que se repite?

—Sí, claro, un montón. Es difícil, creo que el contexto siempre para mí es importante tenerlo en cuenta, porque en otra época la posibilidad de tener una pareja estable hacia los 20 años necesariamente iba a llevar hacia la consolidación, hoy en día nuestras parejas juveniles son extensas. Por default seguimos, se prolongan, es muy común que en algunas mujeres surja la pregunta alrededor de los 35 sobre qué va a pasar con la maternidad, aparece muy frecuentemente esto de “yo no sé si este es el hombre con el que yo quisiera”. Uno diría, es el resabio de un amor adolescente, es el último saldo de un amor adolescente, fue un excelente novio de juventud.

Yo creo que quizás tenemos poca educación sobre la importancia de cómo se elige un compañero, lo que es estar en pareja, el valor de la pareja en nuestras vidas y sobre eso hablamos muy poco. En general hoy todos maduramos lento, llegamos tarde y nos damos cuenta de las cosas cuando ya casi estamos más del otro lado, y eso creo que tal vez es algo respecto de lo cual tener alguna reflexión crítica en relación a cómo transmitimos algunas ideas, una pareja no es la promesa de amor de toda la vida sino que es alguien con quien te realizas, es alguien que cumple una función de mucho conocimiento personal, de conocerse uno a través del otro y eso es una herramienta bastante precisa para poder saber si estamos bien.

La Fórumula con Luciano Lutereau