“Capullo” se había convertido prácticamente en el perro de toda la cuadra de la calle Colón, al 2000, en la ciudad de Rosario. Todos los vecinos lo conocían al igual que a su dueño, un joven de 27 años en situación de calle que, desde hace 5 meses, dormía en la entrada de un garage.
La desgracia hizo que la historia entre “Capullo” y su dueño acaparara las páginas de los principales medios rosarinos durante todo el martes. El joven perdió la vida en plena calle durante la madrugada del 20 de octubre y la mascota permaneció durante horas en medio de la calle junto al cuerpo de su dueño, hasta que personal sanitario trasladó el cadáver hacia la morgue.
“El perro iba a todos lados con él. Desde hace meses venían acá, con otra gente y pasaban la noche al lado de mi local”, le relató a Infobae, el dueño de una tienda de bazar y productos para mascotas llamada “Mis Tres Perros”. El joven y Capullo permanecían todas las noches en la entrada a un garage lindero a ese local comercial, ubicado en Colón al 2031.
“Nunca supe el nombre de su dueño, pero yo trataba de ayudarlos como podía. Al perro nunca le faltó comida y agua, siempre le di. Al dueño le había regalado ropa, un par de veces le di dinero para que se comprara comida, pero con el tiempo la relación se empezó a complicar”, advirtió el comerciante.
El dueño de la tienda de mascotas indicó que, una vez que dejó de darle dinero al dueño de “Capullo”, esa persona comenzó a tratarlo de manera agresiva e intimidante. “Me empezó a tratar con violencia y medio como me exigía que le diera dinero todos los días. Pero yo no podía mantenerlo, yo llego a fin de mes con lo justo. Además, el grupo que lo acompañaba se hizo cada vez más grande y la gente a veces tenía miedo de entrar al local”, afirmó Nelson, quien hace unos meses mudó su negocio a otro local ubicado a unas pocas cuadras.
Aún se desconocen las causas de la muerte. Se cree que fue víctima de un cuadro de hipotermia, debido a las baja temperatura que se registró entre la noche del lunes y la mañana del martes en Rosario. Además, algunos vecinos del barrio habían notado un deterioro en su salud durante las últimas semanas.
“La última vez que lo vi a este chico habrá sido hace unas semanas, había perdido mucho peso. Además, tenía manchas en la piel, como si hubiera perdido pigmentación en la piel de la cara. Parecía que tenía las defensas bajas”, afirmó Nelson a Infobae.
Efectivos de la Policía de Rosario se hicieron presentes desde primera hora en el garage de la calle Colón al 2031. Allí, el cuerpo del joven en situación de calle yacía tapado por una frazada y a su lado se encontraba “Capullo”, inamovible, que incluso en un primer momento gruñía a los que se le acercaban.
Uno de los “compañeros” de la calle del joven fallecido habló con el canal El Tres y aseguró: “El perro era de él y lo va a extrañar. A nosotros no nos va a seguir porque sólo a él lo seguía. A él lo cuidaba”.
Ese mismo compañero de la intemperie relató los últimos momentos con vida del joven de 27 años. “Yo llamé a una ambulancia hoy porque vi que ya no daba más. Vino el médico, le pusieron suero y después me dijeron: ‘No va más’”.
La relación entre Capullo y su dueño se había consolidado como un vínculo ya conocido dentro del barrio. Ninguno de los vecinos advirtió algún trato con violencia por parte del dueño hacia su mascota, aunque sí destacaron la actitud de protección que tenía el animal con el joven.
En principio, “Capullo” quedó en manos del grupo de personas que pasaba las noches junto al joven fallecido a la intemperie y el consuelo de los vecinos de la zona será al menos poder volver a ver al perro tanto en la calle Colón como en la zona de Pellegrini.
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