Marcelo Peluzzi, juez nacional de ejecución penal Nº4 y director de la Escuela de Capacitación Judicial, fue entrevistado por la doctora Marcela Losardo en el ciclo Justicia Abierta de InfobaeTV. El magistrado se refirió a los últimos registros brindados por la procuración penitenciaria sobre la cantidad de detenidos, que asciende a 11.500, cuando el promedio es de 10.000. El dato refleja un incremento del 15 por ciento en la población carcelaria federal.
¿Cómo es la distribución de las cárceles federales y cómo impacta en la reinserción social?
– Es muy complejo, tanto para el juez como para el condenado. De acuerdo a la distribución de las cárceles, los penales más lejanos (Desde Misiones hasta Río Gallegos). Tenemos aproximadamente 33 penales federales más los que están en la ciudad de Buenos Aires (Devoto, Ezeiza y Marcos Paz). Esto si afecta fundamentalmente, el juez está lejos del detenido, no hay mediación, aunque si tenemos visitas carcelarias, que no pueden realizarse tan seguidas, pero se hacen, justamente por la gran demanda que tenemos dentro de los despachos judiciales. Al detenido sin dudas lo afecta, porque debe cumplir penas a miles de kilómetros de distancia de la familia.
¿Los jueces están capacitados para abordar esta problemática?
– Considero que como docente de cursos de ejecución penal, se necesitan más visitas carcelarias y cursos sobre la materia de privados de libertad, como así también, visitas permanentes a modo de formación, resolver casos reales, por ende es necesario un plan de capacitación.
¿Cómo es la relación de los jueces con la procuración penitenciaria?
– La procuración es un organismo que depende de la comisión bicameral del congreso. Entre sus funciones principales, debe proteger las garantías de todos los detenidos que se encuentran alojados en cárceles federales. Mientras que con los juzgados de ejecución, la relación es constante y permanente.
La entrevista completa: