Quilmes: acribillaron a un joven para robarle la moto y Mayra Mendoza reclamó más seguridad a Alberto Fernández y Kicillof

La intendenta del partido ubicado en la zona sur del conurbano bonaerense pidió que haya más policías en las calles y fuerzas federales como Prefectura y Gendarmería. También sostuvo que la Justicia tiene que actuar con el “máximo rigor”

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Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, pidió que “la justicia cumpla su deber y aplique el máximo rigor” a los asesinos del delivery (Matías Baglietto)

Este sábado por la tarde, un nuevo episodio de inseguridad con desenlace fatal se registró en el conurbano bonaerense, más precisamente en el partido de Quilmes, donde un repartidor fue asesinado a balazos por dos delincuentes en la localidad de Bernal Oeste cuando intentaron robarle la moto.

Por el hecho, fueron detenidos tres sospechosos. Ante el rumor de la liberación de uno ellos -que tiene 15 años-, familiares, vecinos y motoqueros se congregaron por la noche frente a la Comisaría Quinta donde están presos para evitarlo.

En la madrugada del domingo, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, utilizó su cuenta de Twitter para solidarizarse con la familia de Danilo Marcieri, de 20 años, y enviarle un mensaje al Poder Judicial.

“Los tres sindicados como autores de su asesinato ya están a disposición del Poder Judicial. Tienen que estar PRESOS. No podemos tolerar que entren y salgan sin hacerse responsables de sus actos”, escribió la jefa comunal.

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Y agregó: “Pedimos al Poder Judicial que cumpla con su deber y aplique el máximo rigor. Nos presentaremos como querellantes en la investigación penal preparatoria. Es nuestra obligación. Se lo debemos a los vecinos y vecinas que salen a la calle a trabajar y merecen vivir seguros”.

Mendoza destacó que lo que más le duele es “ver que a un laburante, a un pibe o piba, a un jubilado le hagan daño o le saquen el mango”. Además, dijo que está haciendo todo lo que está a su alcance para que “en Quilmes haya más infraestructura y personal capacitado para luchar contra la inseguridad”.

Tuit de Mayra Mendoza

En ese sentido, reconoció que aún “falta” pero el municipio ya “lleva invertidos más de $2 mil millones en patrulleros, cámaras, alarmas, luces led y en todo lo que podemos para mejorar el trabajo de la Policía”.

Por último, le solicitó a Provincia y Nación que “haya más policías y fuerzas federales en nuestro distrito”.

El crimen de Danilo ocurrió minutos después de las 14, a plena luz del día, sobre la calle 162, casi en la intersección con Zapiola, según precisaron fuentes policiales. La víctima, identificada como Danilo Marcieri, de 20 años, había ido hasta allí para entregar un pedido. En ese momento fue interceptado por los ladrones armados, que le quisieron robar el rodado.

Se desconoce si el joven se resistió al asalto. Lo cierto es que los delincuentes le dispararon al menos una vez en el pecho. Como pudo, el repartidor alcanzó a caminar hasta la esquina para pedir ayuda hasta que cayó al suelo. La mochila que utilizaba para trabajar quedó tirada a unos pocos metros.

Tras el ataque, los delincuentes escaparon rápidamente con la moto del repartidor, una “Motomel c150 de color oscura”. La investigación quedó en manos de la fiscal Karina Gallo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Quilmes, quien dispuso el relevamiento de cámaras de la zona.

Este es el lugar donde fue asesinado el delivery, de 20 años, en Bernal Oeste

Así, la Policía Bonaerense llegó y detuvo a dos sospechosos. Uno fue identificado como Alexis Nicolás Vázquez, de 20 años. El otro es un menor de edad, de 15 años. Ambos oriundos de la misma localidad.

Mateo, otro joven que trabaja como delivery en Quilmes y que conocía la víctima, fue uno de los que participaron de la marcha hacia la comisaría y que denunció ante la prensa que los hechos de inseguridad son permanentes en ese distrito. “Hace una semana le pegaron un tiro a otro compañero al que le querían sacar la moto. Esto no es de hoy, esto pasa todos los días, esto es vivir en Quilmes. Alguien se tiene que hacer cargo”, dijo a un móvil de TN.

“Laburamos de esto porque no nos queda otra. Nos cuesta ganarnos el mango y encima tenemos que andar con miedo”, concluyó con angustia y miedo el trabajador.

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