María Alejandra Espejo: la figura de la selección Sub 20 que entrenaba con varones, debutó en primera con 14 años y que recibió críticas por ser mujer

A sus cortos 17 años, la futbolista de Sporting Cristal ya brilla en la Liga Femenina FPF y fue parte del combinado ‘bicolor’ que estuvo a un paso de clasificar al Mundial de la categoría. Pero antes tuvo que hacer muchos sacrificios, como compaginar el fútbol con las clases del colegio. Conoce un poco más de su historia

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María Alejandra Espejo, a sus 17 años, es figura en Sporting Cristal y en la selección peruana (Paula Elizalde - Infobae)
María Alejandra Espejo, a sus 17 años, es figura en Sporting Cristal y en la selección peruana (Paula Elizalde - Infobae)

María Alejandra Espejo tiene solo 17 años, pero aún así es toda una referente y figura en el plantel de Sporting Cristal que pelea por el título de la Liga Femenina FPF, ya que desde el 2021 forma parte del primer equipo. Además, este año estuvo a nada de hacer historia clasificando al Mundial Sub 20 con la selección peruana.

Infobae Perú conversó con esta joya del fútbol femenino, quien rememoró cómo se fue abriendo camino en un deporte que hasta hace poco, en el Perú, se consideraba solo para hombres:

- ¿Qué tal la experiencia en el Sudamericano Femenino Sub 20, en el que quedaron muy cerca de clasificar?

Fue muy bonita, fue de muchos aprendizajes, jugar con otros países es una realidad distinta. Creo que nos sirvió bastante y creo que aprendimos de eso. Lamentablemente no pudimos conseguir el objetivo que era clasificar al Mundial, pero después de mucho tiempo llegamos a un hexagonal y creo que eso fue un gran paso para nuestra selección. Me llevo lo mejor, el aprendizaje como experiencia que creo que como jugadora me va a ayudar un montón.

La selección peruana femenina no pudo clasificar al Mundial de la categoría, pero avanzó al hexagonal y realizó su mejor campaña en la historia. (Video: Paula Elizalde)

- ¿Cómo fue trabajar con la profesora Jaqueline Ucella?

Me gustó mucho su manera de entrenar, estaba muy pendiente de nosotras, siempre estaba atrás de una, para que podamos mejorar. Era una profesora muy atenta, se notaba que sabía un montón y siempre estaba al pendiente de que hagamos bien los trabajos y cada cosa que teníamos que mejorarlo. Estaba allí para que, poco a poco, nos salga mejor.

- En lo personal ¿cómo fue tu relación con ella?

Súper bien, me dio mucha confianza a la hora de jugar. Siempre me decía que jugara, que me divirtiera y que haga lo que yo sé hacer. Es muy importante cuando tienes la confianza de tu entrenador, porque así poco a poco te vas soltando. A mí me ayudó un montón y estoy súper agradecida con ella.

- ¿Qué fue lo que ocurrió en el hexagonal? ¿Por qué pasaron de tener tan buenos resultados a perder casi todos los partidos y recibir goleadas abultadas?

Empezamos bien el Sudamericano, pero el tener partidos muy seguidos también cansaba. Pudimos obtener resultados que nos permitieron llegar tranquilas al hexagonal, lo cual fue una alegría para todos, pero una vez allí, tuvimos pequeños bajones y algunas dificultades. Queda por mejorar eso. Creo que fue un tema más mental, que te metan un gol y no caerte.

- ¿Crees que esta buena campaña es un caso aislado y se sacó adelante por el grupo y el cuerpo técnico, o crees que fue una muestra de la evolución del fútbol femenino en el Perú?

Yo creo que el grupo que teníamos era muy unido y leal. Esa fue nuestra clave. Siempre estábamos allí todas juntas, tanto compañeras como el comando técnico, que siempre lo unió y eso es muy importante para un equipo. No voy a negar que tuvimos muy poco de trabajo previo, pero teníamos chicas que sabían mucho, que jugaban muy bien, de las cuales podíamos aprender una a la otra y sacar lo mejor de nosotras. Fue un gran paso para Perú, para que vean que en menores también hay mucho talento y que también puedan invertir un poco más en lo que es menores, que es la base de todo.

Maria Alejandra Espejo (abajo a la derecha) fue clave en la buena campaña de Perú en el Sudamericano Sub 20.
Maria Alejandra Espejo (abajo a la derecha) fue clave en la buena campaña de Perú en el Sudamericano Sub 20.

- ¿Cómo inició tu gusto por el fútbol?

Fue cuando tenía entre 5 y 6 años, aproximadamente. Yo siempre iba con mi familia y acompañaba a mis papás a llevar a entrenar a mi hermano, que es dos años mayor que yo. Él siempre jugaba fútbol, y yo como en ese entonces era pequeña, como hobby me comenzó a llamar la atención y le dije a mis papás que también quería jugar. Inicié en esa misma academia que era de hombres, y ahí fue donde yo le comencé a agarrar el gusto.

- Siempre ha existido el prejuicio de que el fútbol era solo de hombres ¿Cuándo le dijiste a tus papás que querías jugarlo, te mostraron todo su apoyo? ¿Ya en la academia sentiste algún tipo de desigualdad?

Felizmente con mis papás nunca tuve inconvenientes, cuando les dije que quería jugar fútbol, mi papá era el más feliz del mundo. Siempre tuve el apoyo de los dos. Cuando me metieron a la academia, sí tuve algunos pequeños inconvenientes, por el hecho de que era la única mujer entrenando con varones. Siempre estaban las típicas mamás que te lanzaban un comentario, los papás, o hasta el mismo entrenador que a veces prefería que juegue un hombre, a ponerme a mí. Pero cuando me daban la oportunidad de entrar, yo trataba de demostrar que las chicas también podemos jugar fútbol, y jugaba hasta mejor que algunos chicos. Fue cuando el entrenador comenzó a tenerme más en cuenta.

La jugadora de Sporting Cristal tuvo que sobrellevar comentarios negativos y tratos desiguales durante sus inicios en el fútbol. (Video: Paula Elizalde)

- De esos comentarios que te lanzaban ¿hubo alguno que te marcó o que recuerdes?

Con mis compañeros no tuve ningún inconveniente, pero como comentaba, sí con con los papás o los entrenadores. Por ejemplo, una vez dijeron una frase que la recuerdo hasta ahora, aunque no me incomodó ni me molestó. Fue cuando estaba jugando en un campeonato con chicos y en eso hice una jugada, y uno de los padres, como me había llevado a su hijo, comenzó a gritar: “¿Cómo una mujer te puede llevar?”, como dando a entender que las mujeres no sabemos jugar o que nosotras somos menos que ellos.

- ¿En qué momento pasaste a jugar con mujeres?

Fue cuando tenía entre 11 a 12 años. Sisy Quiroz, que tenía su academia de mujeres llamada LF7, fue a verme a jugar, cuando todavía lo hacía con hombres, y me invitó a su academia. Antes de eso, yo no tenía ni idea del fútbol de mujeres. Así que fui a probarme, le fui agarrando más el gusto y a tomármelo más en serio. Comencé a entrenar con chicas de mi edad, algo que era completamente diferente a entrenar con chicos.

- ¿Cómo que diferente?

De por sí los chicos y las chicas somos diferentes. Se dice que los chicos son más fuertes, más rápidos, y como en ese tiempo todos decían que el fútbol era para hombres, se pensaba que ellos eran más técnicos y que las mujeres no estábamos a ese nivel. Pero cuando entré a la academia, me sorprendió ver a tantas chicas que jugaban, fue una experiencia muy bonita. Tener a personas de tu mismo género jugando el fútbol, que hasta ese momento se pensaba que era para hombres, fue algo feliz. Yo sentía que era donde pertenecía. Pero no te voy a negar que el hecho de de jugar con hombres me ayudó un montón como experiencia. Sobre todo por el tema físico.

- ¿Cómo llegaste a Sporting Cristal? Desde muy jóven, con 14 años te dieron la oportunidad de jugar en primera...

Yo entré a Cristal entre los 12 y 13 años. Fui a probarme porque en LF7 ya no había muchas chicas. Como a mi ya me gustaba y lo veía de otra forma, yo también quería entrenar con más gente, incluso más grande. Entonces, hablé con mis papás, les dije que había visto con mis amigas, que en Surquillo entrenaba la Sub 14 de Sporting Cristal. Fui, me probé y me aceptaron. Allí comencé a jugar un campeonato de menores en el que destaqué, metí un montón de goles y quedé como mejor jugadora. Fue así que al año siguiente, ya con 14 años cumplidos, me dieron la noticia de que había sido promovida el primer equipo. Fue un momento muy feliz.

- ¿Cómo compaginar los estudios con los entrenamientos y los partidos?

Al principio fue un poco difícil por el hecho que no tenía mucho el apoyo del colegio. Pero luego, cuando fui tomando más en cuenta el fútbol, tuve más apoyo. Pero aún era difícil porque entrenabas, llegabas a tu casa y tenías que hacer tareas. Pero si de verdad te gusta jugar fútbol vas a saber llevarlo.

Tuve que cambiarme de colegio a uno donde me apoyaban y me entendían más. Me presentaron cartas para poder ir un poco más tarde o salir un poco más temprano, debido a los entrenamientos, que a veces eran en las mañanas, o en las tardes. A veces tenía hasta doble turno, entonces llegaba a mi casa cansada y tenía que ponerme a hacer esa tarea. Pero me apoyaron mandándome otro tipo de trabajos, y también me ponía al día. Tuve el apoyo del nuevo cole y de las personas que trabajan allí. Les agradezco bastante, porque gracias a eso pude terminar el año pasado.

Maria Alejandra Espejo comenzó a jugar con Sporting Cristal en la Liga Femenina a los 14 años, cuando todavía no terminaba los estudios escolares. (Video: Paula Elizalde)

- Supongo que también recibiste el respaldo del cuerpo técnico y compañeras de equipo, que entendían tu situación como estudiante escolar.

Sí, siempre tuve el apoyo del DT y las compañeras. Porque sabían que estudiaba. Si tenía que salir temprano por un trabajo, lo entendían. Pero también, si podía pasar el trabajo para otro día, lo hacía. Cuando tenía partidos en día de semana si era más complicado, porque tenía que faltar al colegio, pero me comprendían y me hacían una carta de permiso.

- ¿Y con tus compañeros cómo lo llevabas?

Con mis compañeros del colegio súper bien, siempre estaban ahí apoyándome, felicitándome. A veces los invitaba a mis partidos. También los mismos profesores, que me decían: “Ayer te vi en el partido, jugaste muy bien”. Eso me sumó bastante, porque tenías a tus amigos, a tus compañeros que te veían y el día siguiente tú ibas al colegio y te felicitaban. Fue una experiencia bonita.

- ¿Cómo fue pasar de jugar con chicas de tu edad a hacerlo con otras más adultas?

Eso fue en el 2021, cuando jugábamos todos los partidos en San Marcos. En el primer partido me tocó ingresar y ese fue mi debut. Fue una bonita experiencia y me sumó bastante entrenar con chicas más grandes porque tienen mas experiencia y me aportaron bastante. Me enseñaron y me hicieron ver de diferente manera algunas cosas, y en algunos errores o en algunas cosas que se me dificultaban, me ayudaban. Siempre tuve el apoyo de mis compañeras y del comando técnico. Eso fue importante para mi adaptación.

La celebración haciendo señal de silencio ya es una marca registrada de Maria Alejandra Espejo (Paula Elizalde - Infobae)
La celebración haciendo señal de silencio ya es una marca registrada de Maria Alejandra Espejo (Paula Elizalde - Infobae)

- ¿Cómo manejaste la presión de jugar con público a tan corta edad?

No te voy a negar que estaban los nervios de por medio, el entrar y ver a gente ahí. Pero creo que lo supe llevar muy bien, hasta ahorita no me ha afectado el jugar en estadios con bastante gente. Creo que igual siempre el hincha está ahí y, sea de tu equipo o no, están viéndolo. Es importante que apoyen al fútbol femenino, que poco a poco está creciendo. Tener a personas en los estadios es muy importante para nosotras. Es importante que aprendamos a jugar con gente, porque en algún momento, cuando juguemos en otro lado, va a haber mucha más gente.

- ¿Qué opinas de la competitividad de la liga peruana? ¿Por qué crees que hay resultados tan abultados?

El primer apoyo debe venir de la Federación, después es importante el de los clubes, que tengan interés en contar con equipos femeninos y formarlo como tal. También es muy importante tener la base de menores, que es donde uno va creciendo y aprendiendo para llegar con mucha más experiencia al primer equipo.

Eso es algo que siempre me gustó de Cristal, que tenía mucha formación. Respecto a los otros equipos, es como que si no quisieran invertir, por eso los resultados son abundantes y mayormente siempre peleamos los mismos por los primeros puestos. Pero actualmente está mejorando y están sumándose más equipos a la lucha por el torneo. Eso es lo importante: que apuesten por el fútbol femenino y así tener resultados más parejos.

- ¿Qué tan viable para una mujer es vivir del fútbol en el Perú?

Por ahora no se podría, pero vamos por ese camino y eso es lo importante, que sigamos así, que no nos estanquemos. Conozco muchas personas que juegan fútbol y trabajan a la vez, y debe ser algo muy difícil; lo mismo con las que estudian. Con el apoyo, la inversión de la Federación y el interés de la gente, que nos apoye más, vamos por eso. Todavía queda, pero se va dando.

- ¿Tienes alguna referente en el fútbol femenino?

Siéndote sincera, no. Como te comenté, yo no sabía mucho del fútbol de mujeres y por eso no lo veía. Ahora sí veo tanto masculino como femenino, pero así como un referente, no tengo. Hay jugadoras de los cuales uno se puede guiar o ver cosas y copiarlas para hacerlas en la cancha, pero ninguna en particular.

María Alejandra Espejo sueña con emigrar al exterior, pero primero quiere salir campeona con Sporting Cristal (Paula Elizalde - Infobae)
María Alejandra Espejo sueña con emigrar al exterior, pero primero quiere salir campeona con Sporting Cristal (Paula Elizalde - Infobae)

- ¿Qué le dirías a las chica que sueñan con dedicarse al fútbol?

Que nunca se rindan. Trabajar duro, porque es difícil, hay bastantes de personas que quieren lo mismo. Uno se tiene que dedicar, trabajar al 100%, dar lo mejor en cada entrenamiento, en cada partido.

- ¿Cómo te ves en el futuro?

No me estoy guiando mucho en el futuro, sino en el presente que es el campeonato nacional. Paso a paso, pero como jugadora, me gustaría salir al extranjero. Sigo trabajando para eso, he tenido muchas experiencias y aprendizajes como representar a tu país afuera.

- ¿Cuánto crees que ha mejorado el fútbol femenino respecto al momento que iniciaste?

Creo que bastante, porque cuando inicié no pasaban los partidos, no teníamos la transmisión, que un jugador necesita porque le da mayor visibilidad. Eso es muy importante, para que más personas y otros clubes te puedan ver. También ha crecido el apoyo. Estamos evolucionando. Lo del Sudamericano me sumó bastante, siento que después de eso he mejorado. Ahora queda seguir entrenando, dar el 100%.

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