No descansan para recuperar las pertenencias que el huaico no ha arrasado. Los residentes de la zona de California Baja en Chosica no se han quedado de brazos cruzados ante el impacto del fenómeno natural que les impide permanecer dentro de sus viviendas.
Un informe de América TV describe que 21 inmuebles han quedado sepultados por las masas de barro, piedras y otros elementos que atrajeron la fuerte corriente. Pese a que las autoridades locales han dispuesto espacios seguros con carpas para que se protejan, muchos han decidido retornar.
Las imágenes del medio citado muestra cómo los vecinos usan escobas y todo lo que tienen a la mano para intentar quitar los pozos de agua que se han formado en las habitaciones, convirtiéndose en focos infecciosos como el dengue.
Estos también se han visto forzados a sumergirse en las aguas empozadas para recoger los objetos de valor que cayeron ante el paso de este fenómeno natural.
Desde Chosica se hizo un llamado a las autoridades a que monitoreen la entrega de las donaciones, ya que inescrupulosos están aprovechando la desgracia de otros para tomar estos víveres que son de gran valor para aquellos que han perdido todo por los huaicos.
Los muros de contención elaborados con piedras y otros materiales han sido tragados por la corriente del río, dejando las viviendas desprotegidas y en riesgo de que un nuevo aumento de las corrientes los perjudique.
Una vecina afectada en California Baja indicó que vive más de 60 años en el lugar y que nunca había visto el impacto de un huaico.
“Esto sucedió el día martes, entre las 3 o 4. Empezó a llover y el huaico comenzó a bajar desde la quebrada, desde las alturas. Un vecino me comentó que en la zona alta hay una laguna que cada vez que llueve se va empozando. Eso ha reventado con fuerza. Su cauce es para acá, abajo”, indicó uno de los afectados en Chosica.
Las casas, en su mayoría fabricadas con ladrillos y material noble, han quedado inhabitables al estar sumergidas en aguas turbias.
Casa de tres pisos se derrumba en el Río Rímac
Uno de los momentos más impactantes de los últimos días fue la caída de un edificio de tres pisos que estaba prácticamente flotando sobre el Río Rímac. Las 30 personas que habitaban el lugar evacuaron a tiempo antes de que se origine una tragedia.
Otras casas aledañas también sufrieron por el aumento del caudal del río, que arrasó con las paredes y parte del suelo que no es estable en esa zona.